Analistas dicen que la baja del real crea mayor presión cambiaria local

La estrepitosa caída del real brasileño, que ayer cerró arriba de 4 unidades por dólar, le generará al próximo gobierno argentino más presión cambiaria y un escenario complicado para atraer inversiones.

Frente a la estrategia del kirchnerismo de mantener una alta inflación en pesos y en dólares, los perjuicios de la devaluación de la moneda del país vecino se multiplican.

Según cuatro especialistas consultados por LA NACION, el combo de la crisis económica y política en Brasil no alcanzó su techo y, por lo tanto, el escenario externo que imaginaron los candidatos a presidente que sucederán a Cristina Kirchner se modificó en forma sustancial.

Con un tipo de cambio bilateral que se acerca a los niveles de 1999 -y un Gobierno dispuesto a no tocar una coma de su libreto, aunque le complique le herencia eventualmente al sucesor de su propio partido- la mayor encrucijada local se dará por el lado comercial.

Dante Sica, director de la consultora Abeceb, dijo que "Brasil tiene, junto con una crisis política, un problema fiscal muy fuerte, que genera una percepción de que las reservas de su banco central no le alcanzarán en el mediano plazo".

Según el economista, "hasta que no logre asentarse la crisis política, la percepción de los mercados no se calmará. Hubo un overshooting por la falta de confianza, por lo cual debería volar la industria brasileña y sin embargo eso no ocurrirá".

Sobre el efecto local, Sica dijo: "Le quita margen de libertad al gradualismo cambiario, genera presión por la caída de los exportaciones y por la apertura de las importaciones que deberá enfrentar el país el año próximo". Además, "habrá una pelea por las inversiones porque Brasil se vuelve más barato" para las empresas extranjeras, advirtió.

Ninguno de estos desafíos será asumido por el kirchnerismo, según Sica: "El Gobierno no tiene ni convicción ideológica ni margen económico para hacer nada".

Desde Nueva York, el vicepresidente de la consultora Moody's, Gabriel Torres, indicó que "hay un empeoramiento para la Argentina sobre todo porque este problema de Brasil es producto de lo que ocurre en China y se refleja en una demanda menor de materias primas; es el fin de un ciclo, sin ninguna duda".

Torres afirmó que "éste es un problema que en Brasil aumentará, pero ese país puede devaluar y eso lo ayuda a competir, lo cual aumenta la presión sobre la Argentina".

En términos de las inversiones financieras que buscará el nuevo gobierno, expresó que será más limitado el flujo...

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