Para los analistas, la inflación baja por el freno en la economía

Quienes gustan del automovilismo saben que una frenada excesiva, una "bloqueada" de ésas en las que los neumáticos echan humo, no es algo deseable. Quita ritmo, baja los promedios, empeora los tiempos de vuelta y causa daños que hacen que luego sea difícil recuperar el ritmo anterior al evento. Se hace por una sola cosa: evita un problema mayor. Un golpe, un fuera de pista catastrófico que termine con la carrera. Se salva el auto y la participación en la competencia, pero el precio es alto.Algo así hizo el Gobierno. En enero la sangría de reservas, la sobrevaluación cambiaria y el creciente déficit fiscal anticipaban una crisis catastrófica, que dejaría al Frente para la Victoria sin chances electorales en 2015 y haría muy difícil pensar en un retorno de Cristina Kirchner en 2019.El Gobierno, con la devaluación, la suba de tasas de interés, las reducciones de subsidios, el freno adicional a las importaciones, el impuestazo a los autos, frenó la economía y los efectos comienzan a sentirse en el empleo.Podría decirse que es un ajuste ortodoxo, pero hay quienes creen que es incorrecto definirlo así porque no se redujo el déficit fiscal. El Gobierno sacrifica crecimiento, pero no gastos, que aumentan apuntalando algunos sociales, sospechados de clientelismo, y también el "relato". El Gobierno celebra que las reservas volvieron a aumentar y que el ritmo de la inflación se redujo un poco.Para el economista José Luis Espert, "la gran causa del derrumbe de la producción automotriz y la venta de autos es el impuestazo y un clima generalizado de recesión. El consumo de combustibles también ha caído. O tenés la economía flotando con el dólar blue caliente o si ajustás la parte monetaria parás la corrida, pero a un costo recesivo importante. En cuanto se asusten de la recesión, vamos a tener de nuevo un mercado del dólar caliente. Maquinaria agrícola también lo está pasando mal, electrodomésticos también, la construcción también". Espert critica la falta de "un plan antiinflacionario orgánico y creíble", y señala que esa carencia lleva a "un ajuste recesivo importante".En una nota a los clientes de su consultora Econviews, Miguel Kiguel señaló: "La buena noticia es que las reservas están creciendo, pero ¿a qué costo? Los números muestran que la producción industrial cae 4,5% respecto de un año atrás, la producción de automotores cae 25,51%; los patentamientos, 35,5%; la construcción, las ventas minoristas, 7,5%; las de electrodomésticos, 15%. Es demasiado [costo] por...

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