Los amigos de siempre que también son papis

Los galanes sean unidos, esa es la ley primera del prime time televisivo de estos días. Nada mejor que mancomunar esfuerzos para resistir el cambio de tendencia y recuperar el rating perdido para la TV abierta. Antes alcanzaba para conservar un encendido razonable una sola presencia masculina fuerte y carismática. Ahora con uno no alcanza: se necesita mostrarla por triplicado. Así lo exigen las nuevas reglas del horario central, definido e identificado en términos de ficción por un único modelo armado sobre la base de costumbrismo, melodrama romántico y comedia blanca más o menos familiar con pequeños agregados de intriga y erotismo light. Se puede ser híbrido y popular al mismo tiempo.Lo paradójico de este cambio de identidad es que se apoya en todos los convencionalismos imaginables y diseña a sus personajes masculinos a la medida de...