Los gastronómicos amenazan con parar

A Luis Barrionuevo el calendario le juega a favor y no piensa desaprovecharlo. El jefe de la CGT Azul y Blanca pondrá a jugar la inminencia del fin de semana largo que comienza mañana en la paritaria de su gremio, el de los trabajadores gastronómicos. Amenaza con ir al paro en hoteles y restaurantes de los principales centros turísticos del país entre mañana y el domingo si la negociación no llega a buen puerto.El panorama luce complejo. El sindicato exige una suba salarial de 35%, a pagar en no más de dos tramos, y la última oferta de la patronal, agrupada mayoritariamente en la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Feghra), fue de 30% en al menos tres pagos.Las partes volverán a reunirse esta tarde en el Ministerio de Trabajo. "La situación está complicada. El reclamo puede ser justo, pero la crisis en el sector es fenomenal", se sinceró ante LA NACION un empresario al tanto de las tratativas.El cálculo que proponen desde las empresas para delinear el panorama arroja que, pese al aumento de precios, el nivel de facturación en restaurantes bajó en promedio un 25% en todo el país en el último año.Cerca de Barrionuevo admiten la caída, pero afirman que el sector tiene "colchón suficiente" para afrontar la suba que reclaman. Apuestan, además, al antecedente del acuerdo que el gremio firmó hace casi dos semanas con los comedores públicos y privados, justamente por una suba de 35 por ciento. Para Barrionuevo es el acuerdo testigo.Desde anteayer, el jefe de los gastronómicos cuenta con otro antecedente favorable: la paritaria del gremio de la alimentación, que cerró en 35% más una suma fija no remunerativa de $ 1500."Queremos un aumento en dos veces, de 20% y 15%. Igual al de Daer", dijeron a LA NACION desde el gremio, en alusión al acuerdo que logró el líder de alimentación, Rodolfo Daer.En el gremio gastronómico están claros los pasos por seguir si hoy no hay avances en el sentido que esperan. "Vamos a parar en puntos estratégicos de concentración de...