Los problemas ambientales en Granma. La auditoría ambiental como herramienta

AutorAlcides Francisco Antúnez Sánchez
CargoProfesor Asistente, Sede Universitaria Municipal Bayamo.
1. -Consideraciones preliminares:

El inicio de la interacción entre el hombre y la naturaleza y viceversa, en la Comunidad Primitiva, al igual que la definición del fuego como el primer logro de supervivencia, constituye, sin lugar a dudas, la primera forma de agresión a la naturaleza, que se intensifica por ser la tala de los árboles una necesidad imperiosa para mantenerlo vivo.

Cuando la raza humana fue evolucionando, se convirtió sin pretenderlo en un agresor contra el medio ambiente, entre las que podemos señalar a la caza, la pesca, la extensión de cultivos, el desvío del curso de las aguas con fines de riego, el desarrollo agrícola, la construcción de caminos, de carreteras, del ferrocarril, los puertos, los aeropuertos, las viviendas, son solo algunos de los ejemplos que demuestran la agresión al medio ambiente.

Las relaciones del hombre con su entorno, tanto natural como construido, han estado históricamente en el núcleo definitorio de la cultura. En el siglo XXI, la búsqueda de formas de convivencia ecológica capaces de conservar el planeta y de impedir que la modernidad exacerbada clausure, con sus patrones de crecimiento insostenible, la posibilidad mínima de algún desarrollo, ha sobrepasado los laboratorios de biología molecular y los cónclaves de expertos en planificación macroeconómica, para invadir la vida cotidiana de millones de personas en el mundo.

En las últimas décadas, el tema ambiental ha ocupado un lugar central tanto en el debate teórico como en el proceso de toma de decisiones en muchas partes del planeta. El proceso de internacionalización del debate en torno al vínculo del medio ambiente y desarrollo, desde mediados del decenio de los 80, tiene importantes dimensiones políticas, económicas, tecnológicas, sociales, ambientales y humanas.

Los problemas asociados al deterioro del medio ambiente son tan antiguos como la propia historia de la humanidad, sin embargo, los estudios referidos a la interacción entre el hombre y la naturaleza no siempre han priorizado el análisis del efecto depredador del hombre sobre el medio.

Después de una etapa inicial de despegue, entre 1960 y 1968, los debates ambientalistas y las corrientes ecológicas internacionales, entraron en un período de organización que se extendió hasta 1974 aproximadamente.

En 1972 se celebró en Estocolmo, Suecia, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano y se fundó el Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), uno de los primeros promotores de ecodesarrollo como intento por incorporar objetivos culturales, sociales y ecológicos al concepto de desarrollo. 1

En este contexto y a partir de la década de los 80 se han hecho evidentes algunos de los problemas ambientales que más preocupan a la humanidad hoy en día, tales como: el agotamiento de la capa de ozono, el efecto invernadero, la pérdida de la diversidad biológica, la contaminación urbana, el tráfico transfronterizo de desechos peligrosos, la contaminación de los mares, océanos y zonas costeras y el deterioro ambiental asociado a las condiciones de subdesarrollo y pobreza en que viven las tres cuartas partes de la población mundial, así como las guerras dirigidas por políticas neofascistas, sin atender los postulados internacionalistas recogidos en los Tratados internacionales y postulados de la ONU.

La humanidad se desarrolló a medida que fue explotando los recursos naturales en su afán de satisfacer sus necesidades de vestuario, alimentación, vivienda y relaciones sociales. Esta acumulación histórica y desmedida de los recursos naturales acumuló durante siglos un deterioro paulatino y constante al medio ambiente. Se recoge el año 1972, en la Cumbre de Estocolmo como primer cónclave internacional sobre el Medio Ambiente, pauta inicial para los venideros instrumentos ambientales aprobados en Constituciones y Derecho Interno de cada país.

En la Cumbre de Río se logra el consenso universal sobre la necesidad de explotar los recursos naturales, sin que causen daño al medio ambiente, reduciendo y eliminando las modalidades de producción y consumo insostenibles, de forma tal que respondan equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones futuras.2

En Cuba, este es un tema obligado pero no novedoso ya que desde la época de la Colonia existían regulaciones jurídicas en temas relacionados con el medio ambiente, posteriormente Fidel Castro en su alegato del Programa del Moncada mencionaba la necesidad de mejorar las condiciones de vida rural así como el aprovechamiento y uso racional de las tierras, debido a la economía de la colonia y de la república mediatizada nos dotó de grandes problemas ambientales, muchos de los cuáles hoy aún no están resueltos.3

Dada la importancia del tema objeto de este trabajo, los problemas ambientales en la provincia de Granma, la auditoría ambiental como herramienta, identificando estos problemas ambientales y reflexionar sobre el tratamiento legal que la dan a la auditoria ambiental en la provincia, como vía de posible gestión para la prevención, solución, y mitigación de estos desde una óptica jurídica. La provincia de Granma tiene una extensión territorial de 8 362,2 Km2, con una gran variedad de paisajes distribuidos en tres zonas importantes:

· Zona No. 1: Baja Costera

· Zona No. 2: Zona Llana

· Zona No. 3: Zona Montañosa

Para esto se vale de una Estrategia Territorial Ambiental, rectorada por la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Granma, con premisas fundamentales en la preservación y desarrollo de los logros ambientales, con el fin de desarrollar metas sociales y un ambiente sustentable. Existiendo una voluntad política por parte del Partido y Gobierno.

Otra premisa fundamental es la dualidad de Organismos de la Administración Central del Estado en Cuba que ejecutan la Auditoría en estos momentos, por decirlo de alguna manera, la auditoria ambiental ejecutada por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la que se realiza por Ministerio de Auditoría y Control, nuevo Organismo de Control rector de la Auditoría en el país. Problema fundamental de esta investigación desde una óptica jurídica como ya citáramos antes.

Usamos diversos métodos de investigación de entre los que se encuentran desde el análisis histórico-jurídico y la síntesis, al estudio de experiencias en la realización de revisiones a las políticas adoptadas por las entidades y las inspecciones ambientales efectuadas a entidades cubanas; una de las principales técnicas utilizadas para llegar a conclusiones fue la de la entrevista al personal encargado de la Inspección Ambiental y a auditores certificados, la revisión y el análisis de la Legislación Ambiental, la Política Ambiental, la normas y disposiciones legales en cuanto a la auditoría interna y gubernamental entre otras, así como algunas materias como parte del derecho comparado.

La figura de la Auditoría Ambiental como auditoría tipo, no aparece regulada en el Decreto Ley No. 159, Ley de la Auditoría en Cuba, ni en el Decreto Ley No. 219, De La Auditoría Gubernamental; ni en los dos proyectos de Ley presentados por el Ministerio de Auditoría y Control en el año 2004; quienes ejecutan esta auditoría, digo inspección estatal, no aparecen registrados como auditores en el Registro Oficial, aspecto que a nuestro criterio le otorga legalidad al acto administrativo, lo que se realiza actualmente es una Inspección Ambiental.(Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) y no una auditoría, aunque se le denomine de esta forma por los profesionales que la realizan y los medios de comunicación así lo expresen, fundamentándose en Normas Cubanas ISO.

En la actualidad hay dos Organismos de la Administración Central del Estado, en este caso el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el Ministerio de Auditoría y Control ejecutan este acto administrativo, siendo el encargo estatal del último como organismo rector.

2. -La auditoria ambiental como herramienta de gestión en Cuba:

La Auditoría Ambiental, conceptualmente es el proceso de verificación sistemático y documentado que consiste en obtener y evaluar objetivamente la evidencia de auditoría con el fin de determinar si las actividades, incidentes, condiciones y sistemas de gestión ambiental especificados o la información sobre estos temas cumplen con los criterios de auditoría, y en comunicar los resultados de este proceso al cliente. En Cuba este tipo de auditoría la realiza el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente. Debo acotar que en el mundo también se le denomina auditoría ecológica o auditoría verde, muy ligada a la denominada contabilidad verde. 4

Sus antecedentes de la auditoria ambiental en el Mundo los encontramos en la gran industria de los Estados Unidos, fue probablemente la primera que mostró una efectiva preocupación social y de carácter ético, estrictamente técnica, por las cuestiones medioambientales. En los años 80, surge la problemática ante la preocupación social, las leyes y reglamentos del país en materia de protección industrial, pasando a afectar algunas de las actividades industriales de ciertas empresas, considerando demasiado drásticas las medidas legales que se destinaban a mantener limpios los sitios o locales de estas industrias fabriles por sectores influyentes en este país.5

Otro antecedente lo encontramos...

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