Cuando ya no hacían falta más pruebas del rotundo cambio que experimentó el consumo televisivo en los últimos tiempos, los premios Globo de Oro entregaron más evidencias para agregar a un caso que de todos modos ya está cerrado. Con el triunfo de Transparent en la categoría de mejor comedia televisiva y al destacar también la labor de su protagonista, el brillante Jeffrey Tambor, los usualmente miopes integrantes de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood dieron en el blanco: el futuro de la TV está fuera de ella. Lejos del aire y del cable: en la Red. Ya no está sola Netflix en su lucha por imponer los contenidos en streaming para ver de una sentada.
En apenas 48 horas, Amazon Prime se sumó a una pelea que la pantalla chica tradicional tiene perdida. La plataforma de contenidos originales del gigante de ventas online no sólo consiguió sus primeras estatuillas gracias a la comedia de Jill Soloway sobre una familia lidiando con la transexualidad del papá. Dos días después, subió la apuesta: el anuncio...