Los alumnos bonaerenses, rehenes una vez más

Un nuevo e inadmisible paro docente vuelve a tener como rehenes a más de tres millones de alumnos de la provincia de Buenos Aires desde ayer, cuando debía reanudarse el ciclo lectivo, tras las vacaciones de invierno.Como consecuencia de la medida de fuerza, los alumnos sólo volverían a tener clases mañana, sin que puedan descartarse más paros en los próximos días, en demanda de un "monitoreo" de la evolución del costo de vida y una eventual revisión de la pauta de aumento salarial fijada para este año. De este modo, llegarían a 19 los días de huelga en el distrito bonaerense en 2014, sumados los 17 días de paro que tuvieron lugar a principios del año escolar. Si a esa cantidad de jornadas sin clases se añaden los feriados tradicionales y los denominados feriados puente, los días en que se perdieron clases llegan a casi un mes.Si bien nadie puede negar el pernicioso efecto que la inflación genera en los bolsillos de absolutamente todos los trabajadores, es menester reiterar que los sectores involucrados en esta protesta deberían buscar para la superación de los conflictos otras modalidades que no afecten a los estudiantes y a sus familias, y que no pongan en juego el inalienable derecho de los niños a recibir educación.En la sociedad global del conocimiento, lo más importante es el capital humano, que ya no tiene fronteras. Los mejores recursos humanos provienen de cualquier país. Los grandes empleadores –privados, fundaciones, organismos multilaterales y hasta gobiernos buscan su talento sin importar nacionalidad ni procedencia.Parecería que en la Argentina vivimos en otra realidad, o que los principales actores de esta tragedia que es la calidad educativa del país –o la falta de ella no entienden hacia dónde va el mundo. No sólo estamos en las últimas posiciones de las pruebas PISA de evaluación educativa, sino que además tenemos un 50% de abandono escolar, al tiempo que cada vez menos adultos se gradúan de la Universidad y los gremios docentes dejan a los alumnos nuevamente sin clases. El perjuicio a los alumnos solía ser únicamente a comienzos de año, pero ahora ha comenzado a presentarse luego de las vacaciones de invierno también.Los dirigentes sindicales vienen demostrando desde hace tiempo su falta de interés en la situación educativa de los alumnos. Sin embargo, el resto de la sociedad no reacciona. Queda la impresión de que así como nos...