El almacén de ramos generales de 123 años que custodia la historia de un pueblo marino mágico
CAMARONES.- "Acá el dinero no tiene mucha validez, todavía confiamos en la palabra", dice Alicia Scoppa, detrás del mostrador de Casa Rabal, el legendario almacén marino de ramos generales que funciona en el puerto de Camarones, Chubut , en la costa del Mar Argentino. Fundado en 1900, tiene 123 años de historia y acompañó al pueblo patagónico desde sus inicios, cuando la única manera de llegar era por vía marítima. En todos esos años, nunca cerró sus puertas. "Es el almacén más austral del país, y el que tiene más historias", afirma Scoppa.
Casa Rabal, aún en funcionamiento hoy, en el puerto de Camarones
"Manejamos códigos de otros tiempos", detalla Scoppa, casada con Fabián Mairal, la familia que hace más de un siglo atiende el almacén. De chapa y madera, frente a la bahía y delante de barcos coloridos de pescadores que todos los días buscan el tesoro de la riqueza de nuestro mar, el lugar es un punto de encuentro del pequeño pueblo de 1800 habitantes que vive al ritmo de las mareas y el salmón ; tanto que fue declarado capital nacional de esta especie. Sobre la bajada al mar, sus puertas están abiertas durante gran parte del día, aunque cierra en horas de la siesta, cuando todo enmudece. "Es un lugar mágico, siento que acá dentro late el corazón de Camarones", confía Scoppa.
Alicia Scoppa, casada con Fabián Mairal, la familia que hace más de un siglo atiende el almacén
La libreta es la tarjeta de crédito del almacén . Scoppa, con su experiencia, tiene un método. "Hay mucho de detective en un almacenero", advierte. Dice que al nuevo cliente lo estudia un tiempo, la manera de hablar, de tratar a la gente y hasta de saludar. Y lo principal: "La continuidad que tiene para comprar. Me doy cuenta, es una intuición la que me dice que será buen pagador", afina. Solo después de pasar estos protocolos, se le abre una libreta. "Los más humildes son los que primero pagan", añade.
Uno de los rincones del almacén de ramos generales
En 1900 pasó un fotógrafo y sacó una foto del frente del almacén, con los barcos detrás y la Patagonia salvaje alrededor . Todo lo que aún hoy se puede ver. Tardó un año en llegar esa imagen a la redacción de Caras y Caretas , en la ciudad de Buenos Aires. En 1901 la publicó, anunciando al país la presencia del almacén en Camarones, que en aquel año era apenas un conjunto de casas que desafiaban a la soledad extrema. "Si no aparecía en una fotografía, no existía", apunta Scoppa. Por eso, para muchos Casa Rabal nació aquel...
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