Alimentos sin control

En el distrito porteño funcionan 6250 puestos de venta de alimentos y bebidas instalados en el espacio público y, de ese numeroso conjunto, sólo 40 han sido regularmente habilitados por el Gobierno de la Ciudad hasta 2007, sin haberse otorgado luego otros permisos.Para completar esa información es menester señalar que esos puestos así establecidos aumentan las formas de venta callejera ilegal, cuestión agravada por ocupar el espacio público al margen de las normas vigentes.Sin embargo, las adjudicaciones dependen de la aplicación de una ley sancionada en la legislatura porteña en 2004 y sometida a reformas desde entonces y hasta 2007. En ella se fijan las condiciones a cumplir por los puestos de expendio en materia de higiene, cuidado y mantenimiento de los alimentos perecederos mediante la cadena de frío.Según se aduce, la ley no se aplica porque falta reglamentar el sorteo de las nuevas adjudicaciones, cuestión judicial que parece estancada y ajena a los perjuicios que provoca esa ausencia de definición.Es indudable que, ante este vacío de control, el riesgo mayor alcanza a la salud de quienes consumen en esos puestos de venta. Persiste así una inadmisible negligencia para proteger la salud de la...