Alicia Caballero: 'Los sistemas laborales rígidos perjudican a los desocupados y a los informales'

Terminar con la pobreza puede significar un camino de 20 años, en los que debería haber crecimiento sostenido y mejoras en la infraestructura, la educación y el acceso a la vivienda y los servicios básicos, además de una lucha fuerte contra la corrupción. La economista Alicia Caballero, quien así lo cree, considera que un gran problema de la Argentina es el stop and go como algo constante en su historia, las eras de crecimiento y crisis como ciclos repetidos. "El mejor plan económico es el que es políticamente viable y socialmente sostenible", señala la decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA), cargo que ejerció por tres años y que a partir de marzo renueva por un trienio más.

Caballero, que también es directora del Banco Nación, dice que los sistemas laborales rígidos perjudican a desocupados e informales, considera que las políticas actuales van en el sentido correcto y advierte sobre las críticas que hacen muchas veces quienes están alejados de la toma de decisiones: "No me parece de buena fe que gente que sabe de economía pretenda cosas que sabe que no se pueden hacer", afirma. Y valora la interacción creciente de la economía con otras disciplinas, como la psicología o las neurociencias.

-El reconocimiento de la economía como una disciplina que interactúa con otras, ¿en qué medida está presente más allá de las teorías, es decir, en el diseño de políticas públicas y en la manera de hacer negocios?

-Creo que en ciertas cosas se evidencia la interacción entre lo económico, lo político y lo social. El mejor plan económico es el que es políticamente viable y socialmente sostenible. El problema de la Argentina, de alguna manera, siempre fue la falta de sostenibilidad, el stop and go. Eso hace que la tasa de crecimiento de largo plazo sea una miseria, porque con alta volatilidad es extremadamente difícil tomar decisiones, que es algo que requiere tiempo, inversión y ahorro. Y el ahorro es una virtud olvidada; en la Argentina la tasa es del 15% del PBI, cuando el promedio mundial es de 24%. La política tiende a incentivar el consumo porque es la manera rápida de mover la economía, pero eso genera un problema, porque cuando no se desplaza la curva de oferta [de bienes] aparecen tensiones inflacionarias. Para la inversión se necesita tiempo y financiamiento, y entonces se requiere una base de ahorro. Si eso no está, se recurre al ahorro externo y hay más deuda para el país. En cuanto a los negocios...