De algún lado se conocen

El segundo título, con la estela en el primeroJulio César Falcioni proyectará unas cuantas imágenes en su cabeza. Justo en la misma Bombonera. Justo con una camiseta verde y blanca enfrente. El entrenador se retrotraerá al caluroso diciembre de 2009, al día 13, precisamente, cuando se aseguró un pedestal en la historia de Banfield. Esa vez el Taladro se consagró campeón en la Ribera. Poco importó la derrota frente a los xeneizes por 2-0. Ni siquiera se acuerda bien de cómo fueron los goles de Martín Palermo. Se valió, además, de la caída de Newell?s, el escolta, por 2-0, con San Lorenzo, en Rosario, y coronó la gran campaña. Habrá sido hasta ahora la fecha más importante en la carrera de Falcioni. Aunque sólo él dará el valor exacto a aquella con Banfield y a esta inminente con Boca.La vuelta olímpica con el escudo azul y oro graduará, definitivamente, a Falcioni como un director técnico exitoso. Será dulce porque se repuso a las críticas que acechaban hace apenas seis meses. La paladeará por la marcha de Boca en el Apertura, invicto y con nueve puntos de ventaja sobre Tigre. Se le mojarán los ojos por la felicidad del presente, pero también por los recuerdos de aquel Banfield que alguna vez lo hizo tan feliz. Justo.Lucchetti no consiguió quedarseParece una eternidad entre tantos partidos y torneos locales e internacionales, pero hace apenas seis meses Cristian Lucchetti, uno de los más experimentados en Banfield y que también dio la vuelta olímpica en la Bombonera, defendía el arco de Boca. Estuvo un año a préstamo y fue pedido por Claudio Borghi. Curiosamente, tras haberse conocido en el Taladro, el destino volvió a cruzarlo con Falcioni, que asumió en el club xeneize tras la renuncia de Bichi. Lucchetti tuvo una etapa con demasiados altibajos en la que peleó el puesto con Javier García.En su último partido en la Bombonera, en la despedida de Martín Palermo, cometió un error ante... Banfield y el partido terminó 1-1. Fue otro paso en falso del arquero. Ni Falcioni pudo sostenerlo.Siempre esquivo para La VolpeLa Bombonera también quedó grabada a fuego para Ricardo La Volpe, actual entrenador de Banfield. Fue también a las puertas de un verano, pero de 2006. El Bigotón se sentaba justo en el mismo lugar en el que pasado mañana estará Falcioni. Acuñaba los mismos deseos que Julio César. Idénticos. Los números lo amparaban: cuatro puntos de ventaja cuando faltaban dos fechas. Hasta que todo se desmoronó con dos derrotas que lo dejaron helado. Ambas por 2-1...