Aleccionador paso para repensar la oposición

El punto de degradación extrema en que de 12 años ha inferido a las principales instituciones políticas del país obliga a exaltar lo obvio. Ha sido, en verdad, un suceso auspicioso lo ocurrido con la convención nacional de la Unión Cívica Radical, que se reunió el fin de semana, en el teatro municipal de Gualeguaychú, y sentó las bases para una

Expusieron allí sus puntos de vistas los portavoces de las tres líneas principales que se venían manifestando en el partido. Fue un debate respetuoso, sin más sobresaltos que el de algunos gritos de protesta que tonificaron el apasionamiento con el que se debatieron los puntos del orden del día. Uno, la amplitud de la política de alianzas que llevará a cabo el radicalismo para las elecciones de este año, y el otro, la candidatura presidencial que sostendrá el partido, al menos en principio.

Se impuso, como se sabe, por una relación de 180 a 130, la idea de comenzar a trabajar de inmediato en una política común con el Pro, el movimiento encabezado por Mauricio Macri, y la Coalición Cívica, en la que descuella la personalidad de la diputada Elisa Carrió. Hasta allí, incluida la consagración presidencial del senador Ernesto Sanz, las decisiones centrales tomadas por el cuerpo soberano de la UCR, en aplicación de sus atribuciones legales. Toda una novedad, cuando en el concierto de los centenares de partidos políticos registrados en la justicia electoral, los derroteros por seguir y las candidaturas suelen por lo general resolverse en estudios jurídicos, cuando no en bares y confiterías, entre grupos minúsculos de personas, o en la soledad de algún iluminado que dispone, de pronto, postularse para esto o para aquello, o transmitir el apoyo, con un activo propio que no va más allá de un sello legal, en favor de candidatos de otro agrupamiento.

El sistema de partidos políticos está en general corroído en sus bases y principios desde hace muchos años en la Argentina. La experiencia de Gualeguaychú, con el cumplimiento estricto de prácticas legales y naturales que dan la razón de ser en una democracia a estas poleas vinculantes entre la sociedad y el Estado, debe servir de ejemplo para la reconstrucción que en todos los órdenes se espera del país. Pero ha habido en la convención radical algo más de carácter modélico para destacar, precisamente por la pérdida de hábitos de sometimiento a normas y estatutos, de apertura al diálogo y la tolerancia. Ha sido, en ese sentido, digna de mención la actitud...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR