Alarma y movilización en la región

RIO DE JANEIRO.- El estallido de la crisis política en Paraguay, que colocó al presidente Fernando Lugo al borde de la destitución por el Congreso, provocó gran preocupación entre los mandatarios de los países miembros de la Unasur que asisten a la cumbre de Río+20, donde convocaron a una reunión de emergencia y decidieron el inmediato envío de una misión de cancilleres a Asunción."Los presidentes expresaron su convicción de que se debe preservar la estabilidad y el pleno respeto al orden democrático de Paraguay, observando el pleno cumplimiento de los dispositivos constitucionales y asegurando el derecho de defensa y el debido proceso", señaló el canciller brasileño, Antonio Patriota, tras el cónclave de urgencia del que participaron los jefes de Estado de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Chile, Sebastián Piñera; de Ecuador, Rafael Correa, y de Uruguay, José Mujica.Los mandatarios del resto de los países que integran la Unión de Naciones Sudamericanas, la Argentina, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela, estuvieron representados por sus cancilleres o embajadores.Según explicó Patriota, se acordó el envío de una misión de cancilleres que ayer por la tarde salió hacia la capital paraguaya, donde hoy el Senado iniciará el proceso de juicio político aprobado ayer por la Cámara de Diputados. El canciller argentino, Héctor Timerman, era parte de esa comitiva, a la que se sumaría el flamante secretario general de la Unasur, el ex canciller venezolano Alí Rodríguez."Los presidentes consideran que los países de la Unasur conquistaron con mucho esfuerzo la democracia y, en ese sentido, todos debemos ser defensores extremos de la integridad democrática en América del Sur", resaltó Patriota...