Una alarma para el juez y para la ex presidenta

Por primera vez, un Báez mencionó en la causa a : la jugada, enmascarada bajo el formato de una simple recusación, es una alerta al juez y, también, a la ex presidenta, porque sugiere que estaría dispuesto a arrastrar consigo a la ex mandataria, en su suerte o desgracia.

Los detalles son importantes. Desde hace varias semanas, el fiscal y varios abogados deslizan la posibilidad de que Lázaro Báez pueda arrepentirse.

Pero Báez, aun cuando está muy molesto con Cristina, aún no se arrepintió. Por ahora, la maniobra del hijo de Báez parece destinada a lograr otro fin: dejar en claro que, aun desde la cárcel, hay muchas formas de involucrar a la ex mandataria.

El escrito, como pieza jurídica, es muy liviano. Y, además, Leandro Báez ni siquiera es parte en la causa. ¿Realmente cree el hijo del empresario que eso alcanza para apartar al juez Sebastián Casanello? ¿O acaso tiene un apoyo oculto?

Es muy difícil que la Sala II de la Cámara Federal acepte apartar al magistrado del caso.

Por cierto, esto no quiere decir que la Sala II esté satisfecha con la pesquisa que lleva adelante Casanello.

En el sumario penal hay, todavía, algunas inconsistencias: por ejemplo, como consecuencia de que varios jueces se habían apresurado a cerrar distintas causas contra Lázaro Báez, lo único que encontró Casanello para justificar la investigación fue la utilización de facturas truchas.

Pero esas facturas...