Otros aires para la escena de la capital chilena

SANTIAGO DE CHILE.- Con el paso de los años, el festival Santiago a Mil se ha convertido en un acontecimiento en sí mismo. Durante enero, el teatro de texto, la danza, la performance, el musical, los montajes de corte instalativo y los pensados para los espacios públicos se apoderan del ritmo de la ciudad. En su edición actual llegaron (o están llegando o están por llegar) 31 obras extranjeras provenientes de 20 países. Como viene sucediendo desde los inicios de este encuentro escénico, el teatro argentino ocupa un lugar protagónico.

Para este año fueron programados creadores indiscutibles como Claudio Tolcachir, Javier Daulte, Daniel Veronese, Federico León, Marcelo Lombardero y Pablo Rotemberg, entre otros. Uno de los primeros en arribar a esta ciudad fue el elenco de Capitán, la obra de Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu, los mismos que crearon Los talentos y La edad de oro. Dice Mendilaharzu: "A cualquier lugar al que vas y te preguntan si estás de vacaciones, cuando les contestás que tenés una obra en Santiago a Mil, todo el mundo sabe de qué estás hablando. Parece que el festival es una sana tradición acá, de la cual la ciudad es consciente". Ese punto parece ser clave en el entramado de estos encuentros escénicos cuando hacen escala en una gran ciudad. En el mapa sudamericano ese efecto expansivo toma especial intensidad cuando Bogotá celebra su festival o acá, en la capital chilena, desde 2006, cuando este encuentro tuvo su primera edición.

Para un elenco, participar de un encuentro como éste despierta infinidad de imaginarios. Algunos, ligados a cuestiones de producción y de la misma economía del grupo. Otros, vinculados con el desafío que implica toparse con otros públicos, ponerse a prueba en salas diversas y ser vistos por otros curadores o programadores para que la rueda siga girando. Por eso, la gente de Capitán estaba pendiente de la función de ayer programada para observadores y críticos de otras latitudes. Esa maquinaria global, que mueve dineros públicos y privados, a veces es tan sólida que, por elevación y como contracara, define una estética de mercado en lo referente a las artes escénicas.

Debut trasandino

Para el director, dramaturgo y cineasta Federico León es su primera visita a Santiago, aun con su amplísima experiencia en grandes encuentros...

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