Aire fresco para un mes alicaído en Mar del Plata

MAR DEL PLATA.- La paciencia tuvo premio. El sol y un mar desconocido, tan transparente en algunos sectores como para ver a través del agua desde los hombros hasta los pies, fueron ayer un verdadero regalo para decenas de miles de turistas que eludieron los chaparrones de anteayer y aprovecharon el fin de semana largo hasta último momento, aun a riesgo de un regreso tortuoso, con rutas saturadas.

Un cierre luminoso y estupendo no sólo para esta escapada turística, que por volumen de viajeros movilizados corre en punta para ser la mejor de todo el año en curso. También para un febrero muy pobre y una temporada a la que la calificación de regular casi que le cae como un elogio.

Lejos del bolsillo moderado que rigió el ritmo de este verano aquí y en toda la costa, en estas últimas cuatro jornadas la ocupación fue casi absoluta y el volumen de gasto per cápita creció con respecto a igual fecha del año anterior. Aun así, con la alta inflación de por medio, estaría por debajo de lo vivido en los carnavales pasados.

Fueron jornadas de reparación económica para los prestadores de servicios turísticos, vapuleados por un comienzo de año que sólo aportó en positivo durante la última quincena. Y un febrero que tuvo el mal tiempo como karma y la escasez de visitantes como constante.

Por eso a partir del...