Se ahonda la pelea de poder por el manejo de la Corte Suprema

sobre la . La acordada que creó la Secretaría de Desarrollo Institucional como solución política para zanjar las diferencias entre el nuevo presidente, , y su antecesor, , que perdió ese cargo después de 11 años en el poder, sirvió apenas para calmar las aguas públicamente.Pero, lejos de ser el final de una pelea, inauguró en la Corte la era de las disputas por el control del poder y los empujones por la sucesión del recién asumido Rosenkrantz.Lorenzetti se anotó en la carrera desde el primer día, y ya le avisó a su sucesor que no va a cejar en la defensa de los valores y principios que lo movieron estos años.El videíto corto muestra 72 horas de vértigo en la cúpula del Poder Judicial. Entre el lunes y el jueves, la Corte dejó de lado su majestad y exhibió las heridas de una puja interna a flor de piel.A pesar de los postreros gestos de pacificación, las heridas no cicatrizan. Pero en realidad el largometraje comenzó hace más de un mes, días antes del 11 de septiembre, el del decisivo acuerdo de jueces en el que Lorenzetti perdió el poder como presidente de la Corte. Ese día llevó a sus colegas a votar la renovación de su mandato como, pero ya no contaba con sus votos. le había advertido que no lo iba apoyar; Rosenkrantz al que el propio Lorenzetti había alentado, se sintió defraudado; Elena Highton le dio sorpresivamente la espalda, supuestamente influenciada por Elisa Carrió, una archienemiga de Lorenzetti. Lorenzetti solo tuvo el apoyo de ese mediodía.Ya presidente, a las pocas horas Rosenkrantz dejó el país. Se fue a dar clase a Yale. Lorenzetti sintió el impacto de dejar el cargo, pero el efecto solo le duró unas pocas horas y al tiempo ya estaba dispuesto a pelear por el lugar que había perdido.El primer acuerdo de la Corte con Rosenkrantz presidente pasó sin sobresaltos. Hubo frialdad y nada más. Pero al mismo tiempo sus colegas registraban el estado en que estaba sumida la Corte sin decisiones de fondo ni cambios decididos en el timón. "Se está haciendo de la botonera de control", explicaban cerca del juez, que se hizo fotografiar rodeado de los secretarios del tribunal como una forma de diferenciarse de Lorenzetti. En el texto del comunicado que publicó lo trató bien a Lorenzetti.Pero la guerra estalló en la víspera del comienzo de la fundamental reunión del J-20, donde la Corte recibió a los presidentes de las cortes suprema de Justicia de los países más importantes del planeta, como previa a la reunión del G-20 que se realizará...

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