Adoctrinamiento escolar: mentir por miedo a desaprobar

Uno de los roles del docente es brindar a sus alumnos las herramientas para alcanzar un pensamiento crítico y autónomo. El mundo está repleto de personas que quieren decirles qué opinar, el docente no debe ser uno de ellos.

¿Qué pasa cuando los docentes dejan de evaluar a los chicos por sus saberes, sus esfuerzos, su evolución en el ámbito académico? ¿Cuántas veces escuchamos a un estudiante decir que tuvo que hacerse pasar por otra postura ideológica para agradar al profesor o peor, para aprobar un examen? ¿Cuántos casos hay de chicos maltratados o cancelados por sus docentes por expresar su pensamiento acerca de ciertos temas en clase?

Padres de niños y alumnos de secundaria a diario se acercan para contarnos sus alarmantes experiencias. Así fue como entendimos que muchos temen denunciar a la persona que está dentro del aula con ellos durante tantas horas, todos los días, por miedo a represalias. Por esto creemos necesaria la creación de un Sistema de Denuncias Anónimas, tal y como funcionan las denuncias anticorrupción.

El proyecto de ley que presentamos en la Legislatura porteña busca sacar a la luz aquellos casos en los que las asimetrías de poder dentro de la comunidad educativa deriven en "proselitismo y adoctrinamiento escolar, presiones sindicales ilícitas y abusos de autoridad". La importancia del anonimato de la denuncia radica en ese desequilibrio de poder, que dificulta en la práctica el derecho de defensa de quienes resultan víctimas de estas conductas, que son nada menos que niños y adolescentes.

El agravio que sufriera el martes 19 de julio último Ricardo López Murphy en la UBA es un claro reflejo de la intolerancia política y social en constante aumento . Un hecho que debería servirnos de alarma para comenzar a replantearnos cómo hacer para revertir la rotura en el tejido social, promovido por décadas desde múltiples fuerzas.

Sobran los ejemplos de adoctrinamiento a lo largo de nuestra historia. Lo peligroso es que lo hemos normalizado al punto de permitirlo en prácticamente todas las instancias educativas. Con la gravedad de que ni siquiera los institutos de formación docente se salvan de estas prácticas que solo buscan ser funcionales a ciertas ideologías, formando milicias adoctrinadoras.

Pero esta situación no tiene como responsable principal solamente al maestro que abusa de su rol para adoctrinar e imponer su ideología en sus estudiantes. La currícula en los niveles de educación primaria y secundaria está sujeta a la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR