ADN. Mirando la realidad

AutorFabiana Barrera

Por ello entiendo que sería conveniente que el Estado (y los familiares de los desaparecidos) encuentren a sus nietos para que sepan de una vez si ellos viven o están muertos y así les permitan culminar su tarea de búsqueda.

Por lo tanto, si a través de esta ley se permite determinar la identidad, así por fin las abuelas sabrán quienes son sus nietos, pero tal vez esos nietos no quieran saber quien son sus abuelos o sus padres y nadie ha pensado en sus derechos, pero la ley ya está sancionada, publicada y vigente y a mi modo de ver, la forma de tratar de algún modo de minimizar los efectos de la violación de esos derechos personalísimos deberían tomarse en cuenta dos cuestiones, más allá del derechos a plantear la inconstitucionalidad:

1) Que una vez determinada la identidad y para los casos en que sea efectivamente hijo de un desaparecido, a partir de allí no se debería obligar a éste nuevamente (ya que si bien la extracción puede ser voluntaria la ley habilita al juez a extraerla en forma coactiva) a hacer algo contra su voluntad que es mucho más trascendente para su persona y para sus descendientes como es el cambio de apellido. Es decir, no obligarlo a adquirir una nueva identidad si la persona así no lo quiere. Puede que la persona no quiera cambiarse su apellido, no quiera frecuentar o relacionarse con su nueva familia, no quiera generar lazos afectivos con ellos. Obligarlos a eso conllevaría a una violación no sólo de sus derechos personales sino que sería inmiscuirse en sus corazones, en su sentir, en su libertad. Debería permitírsele continuar con su vida como era hasta entonces, hasta antes de saber de quien es hijo o nieto, si así lo desea y mucho menos que ello le genere algún tipo de obligación. Máxime si tomamos en cuenta que muchos de esos nietos tienen a su vez hijos que llevan su apellido, con lo cual se generaría un trastorno familiar no sólo psicológico para ese nieto sino en toda su familia. Obligar a la obtención de material genético contra la voluntad de ese supuesto nieto es violatorio de sus derechos, pues tiene derecho a saber su verdadera identidad pero no está obligado a saberlo, pero más aberrante aún es obligarlo a cambiar su identidad. Si sólo nos quedamos con la satisfacción del derecho a saber la verdad, entonces el Estado habrá encontrado la verdad, las abuelas habrán encontrado a sus nietos y los nietos podrán continuar su vida como hasta entonces si así lo deciden.

2) A los fines de evitar otra violación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR