ADN del crimen. Presos en comisarías bonaerenses, una bomba de tiempo que nadie desactiva
En el penal de Batán se puede observar las malas condiciones de alojamiento de detenidos; eso se replica a menor escala en comisarías
Las comisarías de la policía bonaerense son una bomba de tiempo. La superpoblación de detenidos provocó fugas y revueltas cada vez más frecuentes. Aunque la cantidad de presos alojados en los calabozos de las seccionales de la fuerza de seguridad bonaerense está por debajo del máximo histórico, cada comisaría tiene el doble de la cantidad máxima de presos permitida. Esta situación tiene dos causas: la falta de cupos en las cárceles bonaerense con una superpoblación de casi el ciento por ciento y la cantidad de comisarías con calabozos clausurados que derivaron en el recargo de otras seccionales.
Por ejemplo, en el Departamento Judicial San Martín hay nueve seccionales con los calabozos clausurados. Allí, los jueces no pueden mandar detenidos a las comisarías de José C. Paz 1°y 3°; Tres de Febrero 2°, 7°, 1°, 4°y 3°; San Martín 5°, San Miguel 3°. El resto de las seccionales tienen el doble de los detenidos que pueden alojar.
Actualmente, en las comisarías bonaerenses hay 3650 presos detenidos, una cifra bastante inferior a los 6000 internos que alojaban en mayo de 2005, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó un fallo en el que ordenó al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que revirtiera las condiciones inhumanas de confinamiento existentes.
No obstante, el hacinamiento, la superpoblación, las fugas y los motines crecieron, debido a que no hubo inversión por parte del Poder Ejecutivo provincial para ampliar la capacidad de los calabozos que, en muchos casos fueron clausurados por cuestiones humanitarias debido a que hubo comisarías en las que, por ejemplo, los presos dormían en los baños, o se turnaban para dormir porque no había lugar en las celdas para colocar colchones.
El colapso de las prisiones generó la sobrepoblación de los calobazos en comisarías
Además de San Martín, otro de los distritos más afectados por la superpoblación en las comisarías es Merlo. El lunes pasado huyeron cuatro de los 29 presos alojados en la seccional 3°. Dos de los evadidos estaban procesados por homicidios. Uno de ellos, identificado por fuentes policiales como Brígido Achucarro González estaba acusado de ser el presunto autor material del asesinato del empresario Gabriel Esteban Izzo.
Según consta en la investigación encarada por el fiscal Morón, Claudio Oviedo, el acusado Achucarro González fue uno de los...
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