ADN del crimen. Al igual que en el homicidio en Villa Gesell, la asesina de Lucio le pegó una patada que dejó su marca en el cuerpo

El próximo jueves se conocerá el veredicto en el juicio por el asesinato de Lucio Dupuy

Antes de asesinar a golpes a su hijo, de cinco años, Magdalena Espósito Valenti lo usaba como moneda de cambio para pedirle dinero a Ramón, el abuelo de Lucio Dupuy. Durante más de un año la madre del niño asesinado lucró con su hijo y lo sometió a castigos físicos . En ese tiempo, ninguno de los médicos que lo atendieron en distintos hospitales de Santa Rosa y la jueza de Familia que le concedió la tenencia, advirtió que el pequeño era castigado.

El 25 de noviembre de 2021, el niño fue asesinado por la golpiza que su madre y su pareja Abigail Páez, le propinaron entre las 17.30 y las 19.40, en el departamento en el que vivían en la capital pampeana.

En una de las 18 audiencias del juicio oral contra la madre y su novia , el médico legista que hizo la autopsia, Juan Carlos Touluse expresó que el niño "presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data" y que el deceso se produjo por una "hemorragia interna", producto de las agresiones.

"En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así", expresó el forense Toulouse.

Lucio Dupuy, en diciembre de 2020, con su cara golpeada y un dedo fracturado

Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.

La huella de la violencia

Durante los quince meses que Lucio estuvo con su madre y la novia, fue sometido a constantes castigos . Uno de los golpes que le aplicaron la tarde que lo mataron fue una patada que causó una hemorragia importante en el hígado. Tan violenta fue la patada que dejó una marca en la zona lumbar.

Durante la autopsia, el fotógrafo forense tomó una imagen del hematoma que fue comparado con las suelas y las puntas de los calzados de las acusadas. Según fuentes de la investigación, el peritaje scopométrico determinó que esa marca coincidía con la impronta de la zapatilla urbana de Abigail Páez.

Se trató de un peritaje similar al que se realizó con la marca encontrada en la parte izquierda del maxilar de Fernando Báez Sosa y que, al compararla, dio positivo con la suela de la zapatilla de Máximo Thomsen.

Al detallar las lesiones que encontraron en el cuerpo del niño, los forenses indicaron que esa patada en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR