Admiten que el índice de precios seguirá alto

Lejos, bien lejos, quedaron aquellos tiempos de campaña, a fines de 2015, cuando Mauricio Macri y sus candidatos aseguraban que se trataba de un problema "sencillo" y que no haberlo resuelto "reflejaba la incapacidad de gobernar" del kirchnerismo.En el Ministerio de Hacienda, frente a la Casa Rosada, la sensación frente a la espiral inflacionaria (que acumularía alrededor de un 10 % en el primer trimestre del año que acaba de concluir) es la de resignación. Y las metas, más modestas, van en línea con ese sinceramiento: con que los números sean menores que el año pasado, cuando el índice subió un 48 por ciento, habrá una módica sensación de triunfo."Tantos los números de los consultores privados como los nuestros dicen que la inflación va a ser más baja que la del año pasado. Y no hablamos de medio punto", aseguraron a LA NACION funcionarios cercanos al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Cerca del ministro y de su segundo, Miguel Braun, no quieren saber de nada cuando se les pide un pronóstico concreto. "Nadie sabe el número exacto, pero si termina en 36 (por ciento anual) será mucho más baja que la del año pasado", se esperanzan. "Siempre en el segundo semestre hay menos inflación que en el primero", acota otro funcionario, aunque la meta del 30 por ciento estimada por el Banco Central también genera dudas sobre su factibilidad en el equipo económico.Ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se refirió a ese escenario cuando dijo que "el índice de inflación de marzo seguirá alto".El alza de precios, reconocen en Hacienda, es la preocupación compartida por el Gobierno y sus socios de Cambiemos. Como contó LA NACION en su edición de ayer, el Gobierno escucha "a diario" reclamos internos para controlar las subas en los productos básicos. Los funcionarios hablan de una "ola" de demandas, y del "fervor creativo" de los diputados, senadores y dirigentes, que cada día llegan con otra idea para moderar las subas. Pero ni Macri ni el...