Las adicciones también impactan en el mundo del trabajo
Gerardo Martínez habla de dealers y "carteles en las grandes obras". El líder de los obreros de la construcción de la Uocra lo dice con naturalidad, aunque inquieto y preocupado. Antonio Caló, jefe de la CGT oficialista, advierte que "la drogadicción es el peor flagelo que tiene el país" y que ya "penetra en las fábricas". El tema, que para algunos puede ser tabú, se volvió dominante en los encuentros entre gremialistas, empresarios y funcionarios.
Hace ya un tiempo que la escalada del consumo de droga en el ámbito laboral alertó a un sector del sindicalismo que decidió poner la guardia en alto para intentar contener el avance del flagelo. La problemática pasó de las charlas informales a enhebrar las primeras coincidencias de una suerte de acuerdo social entre empresarios, sindicalistas y el Estado. Un dato: ya se firmaron 70 convenios en el Ministerio de Trabajo para instalar el asunto en los lugares de trabajo. Consisten en programas de prevención y capacitación dirigidos a delegados sindicales, empleados con personal a cargo, trabajadores de las áreas de recursos humanos, seguridad e higiene medicinal laboral.
El último de los convenios firmados fue hace diez días con la Federación de Luz y Fuerza, que reúne a 19 organizaciones de todo el país. El gremio rompió su pasividad ante la muerte de un afiliado de la seccional de Corrientes, que era adicto.
A pesar de las catarsis de Martínez y Caló, el flagelo, sin embargo, golpea a todas las actividades, según un informe del Ministerio de Trabajo, del que surge otro dato alarmante: el índice de ausentismo se dispara entre 20 y 30 por ciento los lunes. ¿La razón? El consumo de drogas u otras adicciones, como el alcohol o la automedicación.
"La prevención es clave y sirve para evitar problemas a futuro. Las adicciones suponen violencia laboral, ausentismo y accidentes, a veces de mucha gravedad", enumera Lucía García Blanco, coordinadora de Políticas de Prevención de Adicciones y del Consumo de Sustancias Psicotrópicas y Drogas con Impacto en el Mundo del Trabajo. García Blanco es abogada y psicóloga, y está a cargo del área en el Ministerio de Trabajo desde 2008. "No vienen a pedir ayuda porque somos los mejores. Vienen porque somos los únicos", dice, preocupada.
Y añade: "Los controles son efectivos, pero deben acordarse por consenso entre la empresa y sus trabajadores". Según la funcionaria, cada vez son más las empresas públicas y privadas que controlan qué consumen sus empleados. Es un...
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