Acunando curros

"Regalé la cuna porque me daba desconfianza. Tenía miedo de que se cayera el nene" (De Milena Nador, la primera beneficiaria del Plan Qunita)

Una desleal esta chica. Triste lo que dijo después de haber sido la primera beneficiaria del plan Qunita, anunciado por Cristina Kirchner en 2015. Según Milena Nador, la joven madre receptora de aquel kit inaugural, la cunita no era segura para su hijo recién nacido. "Me daba desconfianza. No la usé. Era demasiado chiquita y había que ponerla en el piso o sobre algo. Tenía miedo de que se cayera el nene", dijo para horror de las almitas más sensibles y altruistas del kirchnerismo, cuyo número se desconoce.

No tienen consuelo. Una cosa es que el gobierno de Macri suspenda la entrega de las cunas, cuyos funcionarios son más fríos que un freezer en invierno, pero otra mucho más grave es que una madre argentina, que debería estar dando las gracias al gobierno de todos y todas, la rechace por insegura en los mismos términos en que la veta un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).Y la Justicia, ¡ay, la Justicia!, que procesa nada menos que a 23 funcionarios K porque el plan Qunita tenía licitaciones con ganadores prefijados, sin experiencia en los rubros requeridos y por los precios abusivos que pagó el Estado.

Lo que para Milena, el INTI y el juez Bonadio son delitos, para los ideólogos quniteros fueron lecciones de vida. Según ellos, no es, como dice el informe del...