Acerca de la naturaleza humana

Recuerdo que, de chico, mi hermano padecía asma. Sus vías respiratorias fueron un motivo de preocupación familiar hasta que en la adolescencia los ataques y la necesidad de andar con el pequeño vaporizador que lo ayudaba en esos trances pasó a la historia. En cambio, como nos ocurre a todos los que gozamos del buen funcionamiento de nuestro organismo, pocas veces me detuve a pensar en mis pulmones. Estaban allí y cumplían con su función, ¿qué más? Sin haber incurrido nunca en el tabaquismo, y sin haber registrado ni una gripe en décadas, no me había detenido a pensar en el servicio que nos prestan hasta que, hace ya casi tres semanas, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 ingresó a mi cuerpo y empezó a trastocar ese precioso equilibrio que nos permite vivir sin detenernos a pensar en nuestra suerte.Nada más efectivo para prestar atención al servicio que nos prestan estos órganos de algo más de medio kilo cada uno, formados por alrededor de 500 millones de pequeñas cavidades (los alvéolos) y en los que se realiza el intercambio gaseoso con la sangre que permite llevar a los tejidos el oxígeno para que funcione cada una de nuestras células.De repente, incluso sin dificultades ostensibles para respirar, sentí una inusual debilidad, como un desgano. Como suele suceder cuando uno se ve expulsado de la "normalidad" que da por garantizada, los días que siguieron me dieron la oportunidad de pensar en el precioso servicio que nos brindan. Pero también en otras cosas, como la naturaleza humana.Hace más de medio siglo, el poeta chileno Nicanor Parra se definió magistralmente en su Epitafio: "Ni muy listo ni tonto de remate/Fui lo que fui: una mezcla/De vinagre y aceite de comer/¡Un embutido de ángel y bestia!".En situaciones extraordinarias como la que estamos viviendo, en las que el hastío y las necesidades nos hacen sentir que ya no podemos seguir adelante, es probable que la bestia sea lo primero que salte a la luz. Pero créanme que basta con transcurrir varios días en la incertidumbre de una internación con aislamiento, para descubrir a una...

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