Acerca de las denuncias sobre pintadas antisemitas

• Autor: Sebastián Szkolnik
• Páginas: 61-83

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Acerca de las denuncias sobre pintadas

antisemitas1

Introducción

Al igual que otros años, en este apartado habrán de analizarse las

denuncias efectuadas en el territorio nacional que reeren a inscripcio-

nes grácas de carácter antisemita2 y que fueron denunciadas durante

2011. Las mismas, pueden consultarse en el Anexo nº 1 del presente

Informe. Se dejan de lado, entonces, una gran gama de insultos e inju-

rias destinadas hacia “otros” grupos sociales, culturales y religiosos3.

Pese a que los materiales y soportes utilizados por sus autores son

variados, la descripción de las expresiones no permite establecer una

identicación en forma cierta de la materia utilizada en las mismas.

Por ello, habremos de englobar bajo el término “pintadas” un amplio

conjunto de expresiones grácas. Para su realización, podemos men-

cionar el uso de lápices, marcadores, objetos punzantes, (permitiendo

el grabado sobre paredes, vidrios, árboles, etc.), pinceladas y aeroso-

1 Este apartado fue elaborado por Sebastián Szkolnik.

2 Utilizamos el término “antisemita” en su sentido frecuente. Mediante el mismo

se agrupan fenómenos como la discriminación y el distanciamiento, el odio, el

desprecio y la persecución al pueblo judío; apartando a otras poblaciones, como

las árabes, que también son semitas.

3 Para obtener una visión de la fragmentación de denuncias recibidas por ac-

tos discriminatorios, puede consultarse una estadística publicada en la rúbrica

“Centro de Documentación” del portal de Internet del Instituto Nacional contra

la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), www.inadi.gov.ar. Podrá

verse allí, que un 7 % de las denuncias se vinculan a discriminaciones de orden

“religioso”. El problema del antisemitismo, claro está, va más allá del prejuicio a

una dimensión religiosa del judaísmo.

Informe sobre antisemitismo en la Argentina 2011

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les. Estos materiales pueden emplearse mediante diferentes técnicas.

Generalmente, la escritura e inscripción de símbolos son el producto

de una actividad manuscrita sobre paredes, suelos diversos, (veredas,

empedrados y asfaltos), carteles y múltiples supercies, (postes, cestos,

unidades de transporte público, etc.). El buen pulso, el tiempo y el

esmero brindados por sus autores favorecen la comprensión del men-

saje por ellos emitidos. Se encuentra también la técnica del esténcil que

permite, a partir de una matriz, reproducir un mensaje con extrema

rapidez y detalle. Incluimos en el estudio además, manifestaciones grá-

cas realizadas en calcomanías, panetos, carteles y papeles e, incluso,

a través de tatuajes sobre la piel.

Por lo general, los autores de las pintadas pretenden “jar” sus

ideas en el imaginario colectivo a través de la exposición pública de

sus expresiones grácas. Esto puede deberse a que el espacio urbano

se encuentre, ciertamente, más “liberado” que otros, como el mediáti-

co, donde la expresión discriminatoria abandona el reservado accionar

otorgado por la vida de las ciudades para ser juzgado por una audiencia

que la identica fácilmente con su autor4. A diferencia de lo efímero

de las declaraciones difundidas por vía hertziana, (sin redifusión sólo

se ven y escuchan una vez), los lugares públicos de tránsito, (pasillos

de edicios de departamento, ascensores, etc.) o la calle, simplemente,

rinden, durante las 24 horas, el testimonio de aquellos que los pintan

o los envuelven con aches discriminatorios, guardándolos en el ano-

nimato. Generalmente, dichas manifestaciones son elaboradas a partir

de mensajes breves y sintéticos que permiten a los lectores recibir e-

cazmente la idea propuesta y, a los autores, evitar ser “atrapados” por

las autoridades o los vecinos de las zonas “atacadas” por la pintura. Las

pintadas urbanas producidas por estos últimos compiten con la amplia

gama de distracción visual ofrecida por las ciudades. Más aún, muchas

veces responden a ella.

Lamentablemente, el material aquí trabajado no presenta los con-

4 Nos referimos, puntualmente, a los “grandes” medios de comunicación, como la

televisión de aire, la radio y la prensa. Otros soportes mediáticos, como Internet,

se encuentran plagados de manifestaciones de odio que, al parecer, no encuentran

mayores límites.