Ya se abrió el libro de pases partidarios

Todavía no pasaron las elecciones y en la oposición ya empezaron los tanteos entre dirigentes de una y otra fuerza, pensando en el futuro. Nicolás Ducoté, uno de los asesores de http://www.lanacion.com.ar/1411256-de-narvaez-admitio-que-tambien-dialogo-con-muchos-del-duhaldismo (foto), fue tentado por el macrismo para incorporarse al gobierno de la ciudad. Emilio Monzó, que seguramente será ministro de Gobierno de Macri, quiere a Ducoté como su segundo. Con el macrismo ya trabaja desde hace tiempo Miguel Braun, fundador, junto con Ducoté, del think tank Cippec. Los rumores acerca de los contactos preocuparon a De Narváez, siempre receloso con todo lo que venga de Macri. Ducoté les aclaró a sus interlocutores que al menos hasta el 23 de octubre no se moverá de donde está. A la vez, no cesan las sugerencias de referentes de Pro para sumar a Patricia Bullrich (Coalición Cívica) en caso de que logre renovar su banca en Diputados.El pasado menos heroico de los hermanos GiojaEn su nuevo libro, El mal , donde investiga los nexos entre la política y la minera canadiense http://www.lanacion.com.ar/1282450-carrio-y-bonasso-denunciaron-al-gobierno-por-un-acuerdo-con-la-minera-barrick , el diputado nacional Miguel Bonasso no deja capítulo sin mencionar al gobernador sanjuanino José Luis Gioja y su hermano mayor, el senador nacional César Gioja, quienes suelen reivindicar su paso por las cárceles de la dictadura. Bonasso, sin embargo, les imputa un pasado menos heroico. "Hablé con sus compañeros de celda y constaté en el Registro Nacional de Reincidencias que fueron detenidos por delitos comunes", dice Bonasso.Un almohadón para Reutemann en el recintoSe trata de un resabio de su época de piloto de Fórmula Uno -se conocen las consecuencias que para las cervicales tiene conducir a más de 300 kilómetros por hora-, pero no deja de llamar la atención que unos segundos antes de que ingrese a cada sesión Carlos Reutemann ("Lole"), entra al recinto del Senado un colaborador de su despacho coloca un grueso almohadón en la banca del santafecino. El cojín parece haber sido hecho a medida, ya que encaja a la perfección en la silla giratoria, y alivia las molestias que le provocan al "Lole" el tener que estar sentado mucho tiempo en las largas tenidas que se registran cada vez que sesiona la Cámara alta. Lo que se llama una voluntad de hierro para aguantar tantas horas con dolores a cuestas.Las cartas que envió Peralta y nunca leyeronMariana Zuvic, presidenta de ARI Santa Cruz...