Aborto: 'Sin Cristina no se puede aprobar la ley', dice la Rosada, pero ella no da señales

"Sin Cristina no podemos, con Cristina es posible". La frase ilustra la expectativa que tiene puesta la Casa Rosada en la vicepresidenta para que prospere el El Gobierno espera que, llegado el momento, la exmandataria intervenga activamente para alcanzar a una mayoría en la Cámara alta, donde por ahora se contabilizan"Cristina va a tener un rol muy importante cuando el proyecto llegue al Senado y creemos que va a jugar, aunque no necesariamente se vea hacia afuera", confió una importante fuente oficial con acceso directo al presidente Alberto Fernández, que aseguró que la vicepresidenta siempre estuvo al tanto de que la presentación de la iniciativa se haría este año.La actitud que tendrá frente al debate del aborto -que llegaría al Senado el año próximo- es, sin embargo, un interrogante. "El proyecto recién fue presentado y no entró a rodar todavía, falta mucho", advirtieron a LA NACION desde el Instituto Patria. Y fueron muy claros respecto a la posibilidad que tendrá la autoridad política para torcer voluntades: "En este tipo de leyes no hay disciplina partidaria, depende de decisiones individuales. Ninguna persona, tenga más o menos poder, está en condiciones de dar vuelta a dos o tres senadores en un tema como este".La vicepresidenta contó ella misma, que cambió su postura personal respecto al aborto. Relató que siempre había estado en contra de la legalización y que incluso lo conversó con la Iglesia, pero que cambió de postura a partir de la experiencia de su hija, Florencia, entre otros factores.Los legisladores verdes de Juntos por el Cambio -que están dispuestos a militar el proyecto de Fernández- tienen serias dudas sobre el compromiso que mostrará la vicepresidenta para que salga el proyecto. Los desconcertaron del jefe de la bancada del oficialismo en el Senado, José Mayans, que fustigó al proyecto y al Gobierno por presentarlo. "Mayans siempre fue fundamentalista en contra, es una postura muy personal", retrucaban ayer en la Casa Rosada.de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo tiene el sello de Fernández y la pluma de la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra. La apuesta de máxima del Gobierno es poder ordenar políticamente a los legisladores oficialistas menos intransigentes. Sin votar a favor, podrían ausentarse o abstenerse para cumplir con la voluntad de Fernández. Más allá del optimismo, reconocen también que -por las características del proyecto- la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR