Italia ’90: el Mundial que, de tan aburrido, aceleró los cambios de reglas en pos de un fútbol más entretenido

"Forse non sarà una canzonea cambiare le regole del gioco".* * *Cuando el seleccionado nacional protagonizó uno de los dos mayores papelones deportivos de su historia, el 1-6 a manos de Checoslovaquia en el Mundial Suecia 1958 (el 0-5 como local contra Colombia llegaría 35 años después), la Argentina se enteró, por las malas, de que había otro fútbol, distinto al lírico que se practicaba en sus pampas. El equipo celeste y blanco hablaba en las canchas con el corazón, pero le contestaron con el bolsillo. Porque mientras AFA se ausentaba de los grandes torneos de FIFA por 24 años, Europa había desarrollado mucho la táctica y lo físico. Y fue estableciéndose una máxima, no necesariamente del todo acertada: el fútbol sudamericano era técnico, y el del Viejo Continente, de laboratorio.Entre los conjuntos europeos, a partir de los años sesentas Italia fue apareciendo como el más estratégico, el más defensivo, el más tacaño. Y como si la realidad hubiera querido adherirse a aquel principio de habilidad vs. estudio, y como si la sede del certamen tuviera alguna influencia en el juego, con Europa en general e Italia en particular, en 1990 se dio el más avaro y aburrido de los 21 mundiales de fútbol. La estadística muestra que resultó el de peor promedio de goles, apenas 2,21 por encuentro. Los recuerdos y las imágenes lo certifican, apilando muchos partidos soporíferos, entre planteos amarretes, demoras en el desarrollo y, aparte, un momento del fútbol internacional no tan dotado de estrellas. O al menos de estrellas en sus mejores momentos.Corolario: Italia ’90 aparece en la historia como el peor mundial estrictamente en cuanto al juego en sí. Y FIFA, aunque todavía no era la máquina de marketing en la que fue convirtiéndose más tarde, tomó cartas en el asunto para que la especulación no le magullara su buque insignia -los mundiales- en particular y su producto -el fútbol- en general. Sin proponérselo, con su tedio en las canchas el torneo de las "notti magiche" terminó acentuando una tendencia a hacer cambios en el reglamento para que el deporte recuperara atractivo.El pase al arquero, la intención al cometer infracciones físicas y hasta el puntaje por victoria quedaron bajo observación de la entidad madre, que hasta 1989 llevaba unos 60 años sin hacer en las reglas modificaciones sustanciales para volver más interesante al espectáculo. Bien vale hacer un poco de historia para conocer el contexto.El primer reglamento de fútbol fue publicado en 1863, y hacía que ese deporte presentara cierta semejanza al rugby. De los creadores del deporte, los británicos, pronto irían surgiendo alteraciones: aparecieron los saques de meta y de esquina, los penales, la división en dos áreas; se modificó el fuera de juego y las potestades del arquero. Hasta 1930, cuando las reglas pasaron de ser 14 a ser 17, hubo cambios de fondo, pero durante el siguiente medio siglo el International Board (ente no integrante de FIFA, con la que actúa como asociado) se dedicó a hacer retoques de forma, como las tarjetas y las sustituciones. En 1980, cuando las audiencias en Reino Unido habían bajado casi 50% respecto a 30 años atrás, el fútbol se vio en la necesidad de hacer algo para subsistir tal como existía. Al año siguiente sobrevino alguna variación puntual en las islas británicas, pero el reglamento internacional siguió experimentando reformas menores que influían en detalles, no tanto en lo esencial. Hasta que comenzó, en 1990, la cirugía significativa, la que se proponía propender a un mejor espectáculo, favoreciendo a quien atacara. Y el 1 de junio, la fecha de cada año en que entran en vigor los cambios a las reglas -si los hay, claro-, quedaron oficializados dos. Una semana más tarde comenzaría la disputa de la Copa del Mundo, nada menos.En el campeonato máximo se estrenó la habilitación al atacante ubicado en la misma línea del penúltimo defensor, en cuanto al fuera de juego, y la expulsión a quien frustrara ilícitamente una ocasión manifiesta de gol -conocida como "ley del último recurso"-, cuanto a la disciplina. Luego de Italia ’90 se reformó lo antedicho: pase al arquero, juicio de la intención en las faltas y puntaje. Y más tarde seguirían las refacciones reglamentarias, por ejemplo con el tiempo máximo de retención de la pelota por el guardameta.No más fuera de juego "en la misma línea" (1990)Un cambio pequeño en medidas físicas, pero que dispararía uno muy grande con los años.Hasta ese momento, para no quedar fuera de juego, un atacante que estuviera delante de la pelota en el campo del equipo contrario debía tener al menos dos rivales entre él y la línea de meta para no estar "off-side". A partir del 1 de junio de 1990 se admite que el penúltimo adversario, o los dos -o más- últimos, estén a...

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