Le duelen el alma y la historia

LA PLATA.– Boca igualó la peor racha de su historia en torneos oficiales, acumula diez partidos sin ganar (el campeonato de 1957), apenas logró un éxito en la primera fecha, ganó sólo cinco partidos sobre 18 disputados en el año, cayó ante un equipo que pelea por mantenerse en primera y acumulaba 26 juegos sin ganar (Unión), sufrió un papelón histórico ante un conjunto que está al borde del descenso y llevaba 16 encuentros sin victorias (San Martín, de San Juan) y perdió contra el último del certamen, que tenía 11 juegos sin victorias y arrastraba 431 minutos sin convertir (Estudiantes). Y ante un escenario tan complejo, la pregunta es casi inevitable: ¿se puede estar peor?Y la verdad es que este equipo xeneize hace creer que aún no se terminó su caída. Porque el 6-1 en San Juan hacía suponer que allí había tocado fondo, pero ayer demostró que no logra salir de ese interminable agujero negro en el que está hundido Boca. Porque más allá de haber mostrado una mejor imagen que Estudiantes, la realidad lo golpea con furia y lo muestra nuevamente vacío, sin nada por lo que celebrar.Se buscan los motivos para encontrar respuestas a este presente que resulta impensado, porque Carlos Bianchi es el conductor del equipo, el técnico más ganador de la historia del club. Y sólo apoyado en la historia soporta semejante tormenta. Para otro técnico, este presente sería insostenible.Es que son los galardones del Virrey los que le permiten desviar las responsabilidades en una mala decisión de un árbitro, la mala fortuna, en tener un plantel heredado o en no poder levantar cabeza por tener demasiados futbolistas lesionados. Todas cuestiones que son reales, aunque por eso no dejan de ser muy pobres argumentos como para justificar una campaña tan mala para un plantel xeneize que se conformó con otras aspiraciones.Estudiantes fue el nuevo verdugo. Sí, el equipo que está último en el torneo Final, que el año próximo comenzará el certamen tercero en la tabla del descenso, que no pateó al arco y que, cuando logró generar la primera acción de riesgo, le marcó al Boca que todos le convierten. Así de grave es la situación del equipo xeneize, que convirtió en la figura del partido al arquero Rulli, un consuelo que les sirve a equipos de otra envergadura. Y como un designio del destino, Boca igualó su peor racha sin victorias justo ante Estudiantes, que en 1957 apareció en el camino de los xeneizes justo en la fecha que acumulaba su décimo encuentro sin victorias.Ya no importan los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR