2022, finalmente… ¿año de correcciones?

Recientemente se dio a conocer que la inflación para el mes de diciembre de 2021 fue de 3,8% a nivel nacional. La inflación núcleo, por su parte, que no contempla bienes y servicios estacionales y regulados, trepó al 4,4%. Asimismo, la medición de los productos estacionales mostró un aumento de 3,7% y en el caso de los precios regulados fue de 1,7%.

De esta forma, se cierra 2021 con una inflación del 50,9%, lo que representa un incremento de 14,8 puntos con respecto a la inflación del año 2020, aunque menor a la de 2019 (53,8%). Este es el segundo mayor registro anual en 30 años. Restaurantes y hoteles (65,4%) fue el rubro que más se incrementó a lo largo de los 12 meses del 2021, seguido por "prendas de vestir y calzado" (64,6%) y "transporte" (57%).

¿Por qué la inflación sigue siendo un problema en la Argentina? En primer lugar, es la inflación núcleo la que no baja del 3% (en los últimos 15 meses) y en un tercio del tiempo se ubicó por encima de 4%, con un promedio total de 3,8%. De anualizar esta tendencia, estamos hablando de un ritmo inflacionario del 56%. Esto marca claramente dos cuestiones:

  1. El régimen inflacionario cambió.

  2. Medidas laxas no van a surtir efecto.

    A las claras hoy la economía muestra un alto desorden en término de precios relativos y de expectativas de los agentes. Todo esto con el ingrediente de la falta de un programa económico robusto y sostenible en el tiempo (algo que también complica las negociaciones con el FMI). ¿Qué medidas son laxas en este contexto? La reciente suba de tasas del BCRA (38% a 40% anual de las Leliqs de corto plazo) no refuerza las condiciones de estabilidad monetaria, cambiaria y financiera al ver, en perspectiva, lo que sucedió en otros países (donde ajustaron y los niveles de inflación no son ni comparables). Considerando que la tasa de interés ya era negativa, en nuestro caso, esta leve suba no alcanza para recuperar competitividad, en términos comparativos. Sumado a que este anuncio no vino acompañado de un programa consistente que explique de qué manera se financiará el déficit. Hoy el sendero de reducción del déficit no está acordado. Por otra parte, para que este se cumpla, se debe contar con que haya financiamiento de organismos multilaterales, tal como lo prevé el presupuesto.

    La raíz fiscal estuvo y está presente en casi todas las crisis de nuestra historia económica reciente. La matriz del problema radica en que no es posible mostrar una senda decreciente del financiamiento...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR