El 2020 espera a Alberto Fernández con un estallido geopolítico

Apenas habían pasado unas horas de la asunción cuando la política exterior y la interna conspiraron, como hacen cada vez más en todo el mundo, para generar el primer incidente de la presidencia de Alberto Fernández.Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump, canceló de repente su agenda en la Argentina y se fue antes de la jura, enojado porque Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación de Venezuela, también era parte de las celebraciones por el traspaso presidencial.Ni el uno ni el otro son funcionarios irrelevantes. Claver-Carone es el encargado de la oficina de América Latina del Consejo de Seguridad Nacional, órgano que tiene la atención de Trump en asuntos globales ante la gradual -pero marcada- pérdida de influencia del Departamento de Estado dentro del gobierno.Rodríguez, por su lado, es miembro del círculo íntimo de Nicolás Maduro, hermano de la vicepresidenta Delcy Rodríguez y blanco de las sanciones de Estados Unidos.Claro que, como dijeron fuentes cercanas a Fernández a varios medios, el gobierno argentino puede invitar a quien se le antoje a la asunción. Es su fiesta y puede agasajar tanto a aquellos a los que necesita económicamente -Estados Unidos- como a aquellos con los que comparte banderas ideológicas -Venezuela-.Pero si el Presidente apunta a atender todos los desafíos urgentes y no tanto que se le presentan en el mundo -desde la renegociación con el FMI y los bonistas y el comercio con China hasta la relación con Jair Bolsonaro y el planteo por la soberanía de las islas Malvinas-, le servirá estar atento a las sensibilidades, necesidades y escenarios de los protagonistas regionales y globales en un año que lo recibe con un inédito estallido de conflictos geopolíticos.La historia reciente indica que al planeta no le faltaron fracturas geopolíticas: la Primera y la Segunda Guerra, y la rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética fueron las que dominaron el siglo XX.Esta centuria no tiene todavía enfrentamientos con la capacidad de partir al mundo tan claramente como lo hicieron esas conflagraciones, aunque la competencia entre Estados Unidos y China amenaza con serlo en un futuro próximo.Sin embargo, el siglo XXI cuenta con riesgos geopolíticos más fragmentados y variados, tantos que 2020 comienza con un grado de incertidumbre global pocas veces visto en las últimas décadas. Desde la inestabilidad regional hasta las dudas sobre el futuro de la economía china o el avance de Irán sobre Medio Oriente, todos esos...