Verano 2014: Villa La Angostura, exclusiva pero para todos los gustos

VILLA LA ANGOSTURA.- El agua mansa del lago Nahuel Huapi, con su nuevo tono turquesa, invita a relajarse y disfrutar. Desde el puente viejo de Bahía Manzano el entorno parece una obra de arte con pinceladas de tonos color esmeralda en la orilla, el blanco reluciente de las embarcaciones, los colores fuertes de los trajes de baño y el sonido casi imperceptible del murmullo a lo lejos.Esta aldea de montaña como siempre luce coqueta y rebosa de turistas este verano con su capacidad hotelera casi al tope, con un 96% de ocupación en los primeros diez días del año y con el plus del buen tiempo, que ayer superó los 30 grados.Algunos la consideran la "Punta del Este de la Patagonia" por su exclusividad, pero el abanico de propuestas y los precios moderados -que exhiben un aumento promedio del 20%, donde se puede conseguir una cabaña para cuatro personas desde 400 pesos- aun por debajo de otros destinos de la región, la hacen accesible y una de las tentaciones del verano para familias y grupos de amigos.En Villa La Angostura son tantos los recovecos para apaciguar el calor en los lagos Nahuel Huapi, Correntoso o Espejo que ninguna playa se colma al ciento por ciento y aún se puede encontrar la tranquilidad que busca la mayoría de los turistas que llegan a la ciudad, que en un 90% son nacionales.Un paseo íntimo por el interior de las costas del Nahuel Huapi es una de las novedades más atractivas de este verano y con un precio accesible de 160 pesos por persona, en una travesía de dos horas. El recorrido parte del puente viejo de Puerto Manzano a bordo del Bahía I, que como máximo puede llevar 12 pasajeros en un espacio confortable y techado para poder salir aún con lluvia. El capitán, Silvio "Mai" Martínez, transita el lago a través de las bahías Manzano, Cumelén, Las Balsas; todas ellas muestran remansos de tranquilidad y belleza, y también imponentes casas.Desde la proa el agua cristalina permite ver el fondo, donde se estancó la piedra volcánica que cubrió el lago en junio de 2011, y sobre la superficie, cada tanto, pasan jóvenes navegando en kayaks, botes a remo y hasta en colchones inflables."Esto es maravilloso, siempre buscamos excursiones lacustres porque nos gustan mucho, y este recorrido nos sorprendió", dijo a LA NACION Mónica Teplisky, que junto con su esposo, Miguel, llegó de Adrogué a la Cordillera en auto, después de haber visitado por primera vez La Angostura en la década del 70, cuando vinieron de luna de miel.También la familia Vitale, de Villa...

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