Metrópolis

Un "paseo" en colectivoEl viajero podrá pasear y recorrer Buenos Aires en el popular Bus Turístico, que une los puntos más visitados de la ciudad, o bien caer, involuntariamente, en la lotería de los tradicionales colectivos urbanos. En estos últimos, como las frecuencias generalmente no se cumplen, el pasajero que aguarda en los refugios suele esperar entre 15 y 25 minutos hasta que finalmente llegue uno... o dos, o tres, o cuatro juntos. Pero lo que podría parecer una bendición probablemente termine siendo una noticia poco agradable.Si el pasajero tiene la mala fortuna (o no) de subirse al colectivo que está "adelantado", según el registro interno de horario que rige en cada línea de colectivos, el viaje se convertirá en un verdadero "paseo".Así lo fue el miércoles pasado, por la noche, en la línea 29, que une Olivos con La Boca. Uno de los ómnibus tardó 12 minutos para unir las avenidas General Paz y Congreso, por el eje de la avenida Del Libertador. El chofer no sólo iba a una velocidad extremadamente lenta, sino que también frenaba en los semáforos que le daban paso con un claro "verde". Sí señor.Este comportamiento es bastante frecuente en los colectivos de la mayoría de las líneas que tienen un tiempo extra y temen que sus propios inspectores los multen. Porque, paradójicamente, las empresas castigan a los choferes que llegan antes de tiempo a las paradas, pero no así a los que corren a toda velocidad porque están retrasados por los imponderables del tránsito caótico.Aunque nada sorprende en el...