Se rompió la veda y Gigliotti condimentó el superclásico

Se respira tensión. Se advierte una necesidad imperiosa de demostrar carácter para asumir el riesgo. Se juega antes de jugar. Se siente diferente y se animan los protagonistas. Se rompen vedas porque la ocasión lo amerita; se asume que es necesario transmitir palabras de fortaleza cuando la empresa se presume de alto voltaje por ser en casa ajena. El superclásico está en marcha desde hace varios días y los jugadores de Boca y River se suben a la vorágine que impone una cita semejante. Se dice con la seguridad de conocer la repercusión, se mandan mensajes para mostrar firmeza. Cada uno con su estilo se presta para el cruce de palabras, esas que le ponen condimento al duelo más trascendente que tiene el fútbol de estas tierras.Todo comenzó con la frase de Fernando Cavenaghi, el delantero que marcó el gol que le dio la última victoria en la Bombonera a los millonarios en 2004: "Ojalá pueda hacer un gol en la Bombonera. Seguramente me bese la camiseta en representación de todos los hinchas que no podrán estar en la cancha". Esas fueron las palabras de Cavenaghi en un encuentro que se realizó como iniciativa de SOS Infantil. Y hoy el delantero, sin conocer lo que generó en Boca su declaración anterior, agregó: "Es muy lindo el recuerdo del gol en la Bombonera, pero no se puede vivir de la historia".Y después de las palabras del delantero millonario, llegó una respuesta intensa. Emmanuel Gigliotti tomó el control y en una conferencia de prensa que abrió definitivamente el portón que había cerrado Juan Román Riquelme, tras el escándalo que protagonizaron Orion y Ledesma, le subió la temperatura al superclásico. "Yo no me besaría el escudo, es una boludez. Hay gente que no lo interpretaría de la mejor manera, es sinónimo de vender humo". Y el delantero de Boca, que marcó el tanto en el Monumental con el que los xeneizes ganaron el clásico del Inicial pasado, demostró una seguridad que marca el pulso de cómo vive el gran duelo: "River es un buen equipo, pero no estoy preocupado por ellos. Nosotros tenemos que hacer un buen partido para ganarlo. Me imagino festejando con la gente de Boca"Así de caliente se vive el superclásico argentino, pero no en todos los protagonistas. Hay un costado de cautela, de respeto. Y quizás en las palabras de Cristian Ledesma, el volante del equipo de Núñez y hombre clave en la estructura de Ramón Díaz, se pueda advertir que él elige un camino más político para hablar del gran cruce del domingo en la Bombonera: "El plantel no piensa en...