Tributo a los campeones

Ntot for Sale fue un padrillo generoso, ganador de una estadística nacional de sementales. Campeón en las pistas y padre de campeones. Lo entrenaba Pochi Etchechoury. Pasó por los haras JCC, San Lorenzo de Areco, Arroyo de Luna; tuvo crías en Arabia Saudita y murió en La Pasión de un cólico la semana pasada. Una antes, había salido de otro episodio similar cuando se lo salvó en Kawell. Cuentan que Ricardo Benedicto, su último dueño, lo necesitaba por lo menos una temporada más activo para salir ancar de la cifra en que lo había comprado. Tenía 20 años.

Soy Carambolo fue lo más parecido a un crack. Caballo del Año 2013, bicampeón de Palermo, ganador de un Pellegrini y segundo en otro, murió el viernes, en Entre Ríos, también por un problema intestinal. Había sido dado de baja en su campaña por un problema en una mano, pero soñaban con recuperarlo para la competencia. También por un cólico cerrado falleció Wood be Willing, en Las Camelias, poco antes.

Be My Boy debuto a los 6 años el lunes pasado; cruzó segundo, rodó después del disco y se lo llevó la ambulancia. Hubo que sacrificarlo por una seria lesión. Como aquellos, también merece un tributo.

Todos los días se están muriendo caballos. De los buenos y de los mejores, porque no hay de los malos. En tal caso, habrán más lentos.

American Pharoah aparecerá en el número de agosto de la revista Vogue. Flor de homenaje. "Es un modelo perfecto", dijo Tonne Goodman, su directora. El caballo que será padrillo en Ashford Stud es hijo de una yegua...