Un taxi, la clave para dar con una banda narco que enviaba 'mulas' a España

El día que se embarcaron en el avión para volar a España, las cinco personas llegaron todas juntas al aeropuerto internacional de Ezeiza en dos taxis marca Chevrolet. De uno de los vehículos de alquiler, modelo Meriva, patente JWA 877, se bajó una mujer, que saludó afectuosamente a los pasajeros. Era el 27 de abril de 2013. Un día después, los viajantes sólo pudieron conocer el interior de la aeroestación de Barajas, en Madrid. En el control rutinario les descubrieron las cápsulas con cocaína que llevaban ocultas en su aparato digestivo.

Quince días antes, el 12 de abril, aquel taxi Chevrolet Meriva había llevado al aeropuerto de Ezeiza a otros cuatro pasajeros que viajaron a Madrid. El chofer estuvo acompañado por la misma mujer, que también saludó afectuosamente a los pasajeros.

Las secuencias de los arribos de los pasajeros en el taxi Chevrolet Meriva patente JWA 877 y los saludos afectuosos de la mujer, grabadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto internacional de Ezeiza, fueron claves para dar con los presuntos responsables de una organización de narcotraficantes que enviaba cocaína a Europa por medios de "mulas", personas que llevan droga encapsulada en sus aparatos digestivos.

La fiscal en lo penal económico María Gabriela Ruiz Morales solicitó que cinco sospechosos, tres ciudadanos dominicanos y dos argentinos, sean enviados a juicio oral y público.

"Los imputados se dividían la ejecución de las tareas con el objetivo de alcanzar la finalidad delictiva planteada al momento de la constitución de esta sociedad criminal. Entre ellas, podemos mencionar la de reclutar a las personas denominadas «mulas», la adquisición de los pasajes de avión y la droga; el control sobre la ingesta de las cápsulas que llevaban oculta la cocaína; la reserva de los alojamientos en las ciudades del exterior y, en algunos de los casos, hasta del transporte hasta el aeropuerto internacional de Ezeiza", afirmó la fiscal Ruiz Morales en el pedido de elevación a juicio, al que tuvo acceso LA NACION.

El juez en lo penal económico Diego Amirante hizo lugar a la solicitud de la representante del Ministerio Público y envió a juicio a los acusados Analía Morales, una ciudadana argentina de 52 años; Julio Andrada, argentino, chofer de taxi, de 53; Yesenia Reynoso Ogando de Jara, nacida en Villa Altagracia, en la República Dominicana, hace 32 años; Ervin Hope Casilla, oriundo de Santo Domingo, República Dominicana, de 38, y Edison de Jesús Ángeles Suriel, nacido...