Según su testamento, los hijos de Báez heredarían 30 años después de su muerte

Un nuevo documento proyecta sombras sobre la figura de Lázaro Báez. Según un testamento que se recuperó del allanamiento a la escribanía de Leandro Albornoz el 10 de marzo pasado, los bienes del empresario de la construcción estarán a disposición de su esposa e hijos recién 30 años después de su muerte.

De acuerdo con la cláusula quinta del testamento, Báez transfiere "a título de fideicomiso los bienes mencionados (más de 50 propiedades y acciones en varias empresas) por el término de treinta años" a partir de su fallecimiento.

El documento se presentó ayer a la noche durante el programa La cornisa, que conduce Luis Majul. Apareció entre los cientos de papeles que se obtuvieron del allanamiento a la escribanía de Leandro Albornoz la semana pasada. El lugar había sido señalado por el "valijero" Leandro Fariña, quien aseguró que allí se hallarían documentos de interés para probar el vínculo entre los Báez y los Kirchner.

"El testamento podría ser el instrumento por el cual Lázaro Báez le garantizaba fidelidad a Néstor Kirchner en los negocios que ambos compartían incluso hasta 30 años después de la eventual muerte de Báez", indicó anoche la abogada Silvina Martínez, asesora de Margarita Stolbizer, denunciante de la causa Los Sauces.

Es que, según su análisis, esas tres décadas serían una especie de garantía para los Kirchner en el caso de que Báez sea, efectivamente, su testaferro. En caso de la muerte del empresario, sus hijos no tendrían esos bienes "cautivos".

El texto fue suscripto el 26 de julio de 2010, cuando Báez tenía 56 años. En las 19 páginas que abarca, se aprecia un listado de 56 propiedades, entre chacras y parcelas, y también de acciones empresariales que, al momento de su muerte, integrarán un fideicomiso administrado por sus dos hijos varones, Martín y Leandro. De todos modos, el documento aclara que, pasados los 30 años que corresponden, los herederos de Báez serán todos sus hijos -Luciana, Melina, Martín y...