El Rey León nunca fue herbívoro

Ya nada extraña de sus días como futbolista. Mucho menos cuando el dolor en el tobillo izquierdo le recuerda aquellos años. "Al derecho lo soldé, ya no duele, pero tampoco reacciona", dispara. Suena descarnado, pero esa cirugía, una artrodesis, fue el antídoto que encontró para aliviar lo que se había vuelto un calvario. Siempre visita al doctor Roberto Avanzi, pero hoy hasta juega al fútbol. Los miércoles, en la "Quinta de Quique", en Reconquista, con gente más grande y muy estimada por Gabriel. Quizá por el asado posterior, pero ni cuando estaba muy dolorido faltó..., aunque apenas podía ir al arco. "Después me fui animando porque los demás están peor que yo... Ahora, a veces hasta marco goles, pero sólo a veces, ¿eh?... y ahí me cargo el ego", bromea.

También juega al golf. Con frecuencia y muy bien. Luce un fantástico 2 de handicap que construyó entre sus últimas temporadas como futbolista del Al-Arabi de Qatar y los dos años que vivió en Perth, luego del retiro. Hasta fantaseó con ser profesional. Practica natación, no abandona el polo y disfruta de asar. Se autotitula el mejor asador de la zona Norte de Santa Fe... y algo más también. De Australia volvió a Reconquista por algunos inconvenientes de salud en la familia; de...