Presupuestos del federalismo moderno. Introducción a un problema semántico de la historia constitucional argentina
| Autor | Abelardo Levaggi |
| Páginas | 253-270 |
Page 253
El problema semántico1 consiste en el significado que generalmente se atribuyó a las voces “federación” y “confederación”, contenidas en el discurso jurídico-político del primer medio siglo de historia patria, incluida la Constitución Nacional, significado a menudo equivocado por desconocimiento de la historicidad de esas palabras2. Dicho problema es objeto de una investigación que desarrolló con el auspicio de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires.
Page 254
Hay que distinguir, como objetos de estudio, la etimología de las voces, la historia de los sistemas políticos basados en el principio federativo, la historia de la teoría jurídico-político federal, y la historia del significado de las susodichas palabras. Sin perjuicio de tener muy presentes las tres primeras cuestiones, motivo por el cual comenzaré haciendo una breve referencia a ellas, el interés de mi investigación está puesto en la última.
Los vocablos y los sistemas políticos que pasaron a designar tuvieron un origen independiente. Sólo en una etapa ulterior se produjo su convergencia y, más tarde aún, su especificación actual.
El origen de las palabras romances es latino: foedus-eris, con el significado de alianza, tratado, unión, liga, pacto, estipulación. De foedus se derivan el verbo foederare: unir por medio de una alianza, y el sustantivo foederatio-onis: alianza. A su vez, foedus procedería de otro sustantivo latino: fides-ei, que quiere decir, como primera acepción, fe, confianza, fidelidad, valores éstos que se suponen en toda alianza o unión, por ser esenciales a ellas. O sea, que el sentido metafórico y el real coinciden. En cuanto a la voz confederar, procede de confoederare, cuyo significado es: unir por tratado, asociar3.
A la familia de palabras derivadas del sustantivo foedus-eris pertenecen, en las lenguas romances: feudalismo, federalismo, federación, confederación, y los adjetivos correspondientes: feudal, federal, confederal.
Denominador común de estos conceptos, haciendo abstracción de sus especificaciones históricas, es, pues, un sistema sociopolítico basado en la alianza de las partes concurrentes: señoríos, estados, provincias, etc.4 PUFENDORF y MONTESQUIEU dieronPage 255 sendas definiciones sintéticas y expresivas: un stado que contiene en sí a otros Estados, y “una sociedad de sociedades”, respectivamente5.
Mucho antes de que se inventara la palabra “federal”, existieron sistemas políticos que respondían a lo que después se entendió por eso.
La más remota aplicación de los principios federativos es atribuida a los antiguos israelitas, quienes, para mantener la unidad nacional, habrían vinculado sus diversas tribus bajo una sola constitución y unas instituciones políticas casi feudales, desde el siglo XIII aC. Su unión, voluntaria, estaba basada en la conciencia de una nacionalidad y de una fe comunes, con instituciones políticas tribales y nacionales, y una división de funciones entre ambas, formalizada parcialmente por medio de una constitución escrita. El principio de autogobierno lo aplicaron en cada tribu y en grupos de por lo menos ciento veinte familias.
Al cabo de alrededor de doscientos años, Israel revisó su constitución y superpuso una monarquía limitada a las instituciones federales. Se ha considerado que la semejanza del federalismo israelita con el de los sistemas modernos es mayor que el de cualquier otra nación premoderna, y que la Biblia es el primer libro que trata de los problemas de una federación6.
Varios siglos después, las ciudades-Estado griegas adoptaron instituciones de índole federal para promover la armonía y cooperación entre ellas, formando asociaciones —como la Liga Aquea, fundada el año 281 aC., que reunió varias ciudades— parecidas a las modernamente denominadas confederaciones7.
Dice MOGI que la Liga Aquea, origen del federalismo en el continente europeo, sólo fue una unión perfecta en el papel y en teoría, pero que en la realidad los miembrosPage 256 mantuvieron poderes políticos independientes, cada uno con su forma de gobierno. El moderno federalismo habría obtenido escasa ganancia del legado político griego, ganancia limitada a una vaga experiencia confederativa8.
En cambio, MONTESQUIEU valoró el hecho de que, gracias a las federaciones, duraran tanto las repúblicas griegas. En particular, señaló a Licia como modelo de buena “república federativa”. Las ciudades licias contaban con un número de votos que guardaba relación con su tamaño y los tributos que pagaban eran proporcionales a aquéllos9.
Pasando por alto experiencias posteriores de la Antigüedad y de la Edad Media, me detendré en algunas manifestaciones más modernas, que influyeron, sea en el constitucionalismo, sea en la formulación de la teoría federal.
Los Habsburgo españoles aplicaron a los Países Bajos los principios de la organización política ibérica, de base contractual, desarrollada durante la Reconquista, y que, a juicio de ELAZAR, en sus estadios más avanzados estuvo muy cerca de un auténtico federalismo. Con ello, sentaron los fundamentos de la federación de las Provincias Unidas de Holanda, constituidas al separarse del Imperio Español10. La formación de este estado confederado nacional inició la transición del tipo feudal de federación, basado en la liga o alianza entre señores, al moderno federalismo11.
Escribió Juan Bautista ALBERDI que la república de las Provincias Unidas de Holanda se llamó así: Provincias Unidas, a causa de la unión o confederación que formaron en enero de 1579, para la defensa de su libertad frente a Felipe II. Entre los Artículos de Unión, que suscribieron el 29 de enero, rezaba el primero, que “se obligan mutuamente, se alían y se unen a perpetuidad, de la misma manera que si ellas no formasen sino una sola provincia, sin que ellas jamás puedan ser separadas las unas de las otras”.
Page 257
Agregó ALBERDI que cuando la América del Sur hizo lo que Holanda en 1579, las Provincias del Plata, “[...] por esa analogía, se apropiaron el nombre ilustre en la historia de la libertad, de Provincias Unidas del Río de la Plata, y se constituyeron en república federativa como su modelo”.
Para disipar toda duda sobre el punto, aclaró que el ejemplo de los Estados Unidos, a título de país americano, sólo vino a “[...] confirmar la autoridad del modelo más natural, por haber sido Holanda un país español”12.
La Confederación Suiza, una vez obtenida su plena independencia del Sacro Imperio en 1648, con la Paz de Westfalia, mantuvo la estructura confederal anterior. Conocida con el nombre de “Confederación Antigua” hasta la Revolución Francesa, ésta la transformó en la República Helvética.
La Confederación Antigua no formaba un Estado, pues carecía de poderes ejecutivo y judicial propios, y las decisiones últimas pertenecían a los cantones. Ya desde el primer documento, suscrito por tres de éstos en 1291, tuvo carácter de pacto perpetuo, el cual fue ratificado en los documentos posteriores.
A juicio de MONTESQUIEU, así como las repúblicas griegas habían debido su duración a las federaciones que formaron, la adopción de ese sistema por Holanda, Alemania y Suiza hizo que Europa mirase a éstas como repúblicas eternas13.
Caído Napoleón, y disuelta la República Helvética, las potencias victoriosas le impusieron el Pacto Federal del 7 de agosto de 1815, el cual restableció el sistema de confederación. Un intento de revisión completa del Pacto fue el que en 1832 tuvo como autor principal a Pellegrino Rossi.
Este texto, llamado Acta Federal, se proponía el “desarrollo progresivo de las instituciones nacionales”. Así, “los cantones, unidos por la presente alianza, forman en su conjunto una confederación indisoluble, la Confederación Suiza” (art. 1º). Ellos “son soberanos, y, como tales, ejercen todos los derechos que no son expresamente cedidos al poder federal” (art. 2º). La Confederación les garantiza “su territorio, su soberanía y su independencia en los límites fijados por el art. 2” (art. 5º). Los cantones deben “someter sus constituciones al examen de la suprema autoridad federal” (art. 6º).
El Acta no obtuvo la sanción de la Dieta, pero sirvió de fuente a la Constitución Federal de la Confederación Suiza, promulgada el 12 de septiembre de 1848. ConservóPage 258 el nombre de Confederación, mas transformó a Suiza en lo que después se llamó un Estado federal. El Preámbulo hizo expreso el propósito de “aumentar la unidad”14. Hasta esta Constitución, Europa no había conocido un Estado federal, en sentido estricto, comparable con el de los Estados Unidos de Norteamérica15.
En las colonias inglesas de la América del Norte, el uso más temprano de la palabra “federación” lo habrían hecho los puritanos en el siglo XVII, al hablar de “teología federal”, una expresión con la que designaban el supuesto convenio celebrado entre Dios y los colonos. A fines de ese siglo y comienzos del siguiente, la expresión se extendió a los acuerdos entre Estados16.
Tras la independencia de Inglaterra en 1776, las ex colonias suscribieron el 15 de noviembre de 1777 los “Artículos de Confederación y Perpetua Unión”, que entraron en vigencia el 1º de marzo de 1781. Por el art. 1º, “esta Confederación se denominará
Único órgano de la Confederación era el Congreso, en el que cada Estado tenía un...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba