Prefacio

• Autor: Jorge Luis Bastons - Raúl Luis Montero
• Páginas: 11-16

PREFACIO

Cada vez que hablamos del empleo público se nos representa un

rosario de ideas previas que lo presuponen lógica y conceptualmente.

En efecto, mal podríamos concebir un empleo público eficiente y eficaz

si previamente no contáramos con un modelo imaginado, deseado y

realizable del Estado. Lo cual, a su vez, presupone la existencia de una

cierta idea del país, provincia o municipio anhelado.

Desde luego, se nos podrá decir que estas cuestiones son más de

Política que de Derecho Público, y no nos opondremos, pero como

también sabemos dicha articulación entre la Sociedad y el Estado debe

estar necesariamente enmarcada en el plexo normativo vigente.

Hecha esta aclaración, resaltamos la importancia e influencia que

tiene el empleo público tanto en nuestro país, como en nuestra provincia,

y en los municipios en particular, puesto que desde distintos frentes de

la realidad cotidiana nos llegan cuantiosas y muy diversas noticias, no

solo de su trascendencia e impronta, sino de su compleja problemática.

Por supuesto, nos estamos refiriendo al Empleo Público con

mayúsculas y no a las típicas imágenes peyorativas que van desde lo

expresado por razones político ideológicas(1) hasta la construcción de

burlescas personificaciones televisivas(2). Sin lugar a dudas, tales este-

reotipos revelan de algún modo el rasgo más sobresaliente del empleo

público, el cual a fuerza de brevedad, no es otra cosa que lo peor de sí,

(1) Cuando Julio Comadira aludía a la conceptualización que los estadounidenses mayorita-

riamente tienen aún hoy de la función pública, recordaba: “La famosa expresión del presidente

Jackson en el sentido de que el trabajo público es tan fácil que cualquier hombre inteligente

puede adaptarse a él sin demora (…)”. Comadira, Julio: “

La profesionalización de la Administra-

ción Pública

” en

Derecho Administrativo: Acto Administrativo. Procedimiento Administrativo.

Otros estudios

,

2ª ed., Lexis Nexis, Buenos Aires, 2004, pág. 621.

(2) Por ejemplo en la recordada caracterización que Antonio Gasalla hacía de la “empleada

pública”.