Ante la perspectiva de un ajuste, el inversor huye y se pone a salvo

Agosto se va como un mes complicado. Nos deja un mercado externo en corrección y una coyuntura propia bastante particular, a la que hay que tenerle cierto respeto a la hora de analizar las estrategias financieras de corto plazo. Dólar marginal que marcó nuevos máximos (aunque cedió sobre el cierre de la semana) y brecha que se amplia, en la coyuntura internacional actual, sólo lleva a profundizar la búsqueda de cobertura bajo la percepción de un cada vez mayor atraso cambiario. El driver político, sin misterio, pero disparando fuerte incertidumbre, es el que seguirá arbitrando este juego que se basa en apuestas sobre cuándo y cómo podría darse el ajuste.

Ahora bien, la semana cerró con un clima mucho más favorable a cómo comenzó; incluso hay ciertos guiños positivos con los que se comienza septiembre. Por ejemplo, algunas señales técnicas que dejo el rebote reciente en los precios, la expectativa de que Reserva Federal (FED) postergue su suba de tasas, y hasta la posibilidad latente de que el gobierno chino siga introduciendo medidas de estímulos que frenen los temores sobre una mayor devaluación y una desaceleración más fuerte de su economía. Al fin y al cabo, este país fue el epicentro que perturbó la "normalidad" dentro de la que se venía operando.

En este marco, lo primero que se debe entender es que la alta volatilidad que existe no desaparecerá por arte de magia y no es un dato menor. Incluso hoy estamos bajo un escenario que, a pesar de los rebotes recientes, no deberíamos esperar una salida alcista directa que nos vuelva a llevar de corto plazo a la zona de máximos recientes en el caso -por ejemplo- de los índices...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR