Lesbofobia en los medios de comunicación: el caso de Natalia 'Pepa' Gaitán

• Autor: Paola Bonavitta - Laura Cantore
• Cargo del Autor: Becaria Postdoctoral de CONICET. Dra. en Estudios Sociales de América Latina - Dra. en Derecho y Ciencias Sociales
• Páginas: 393-409

Capítulo X

LESBOFOBIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:

EL CASO DE NATALIA “PEPA” GAITÁN

Paola Bonavitta1

Laura Cantore2

Sumario: 1. Introducción: lesbofobia y medios de comunica-

ción. 2. Metodología del trabajo. 3. El hecho, la sentencia y

el tratamiento periodístico. 4. Conclusiones. 5. Bibliografía.

1. INTRODUCCIÓN: LESBOFOBIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La comunicación es, en sí misma, inherente al ser humano. Y

los medios de comunicación (en adelante MMC), como vehículos

transportadores de una comunicación primaria, se han converti-

1 Becaria Postdoctoral de CONICET. Dra. en Estudios Sociales de América Latina.

Mg. en Sociología y Lic. en Comunicación Social por la UNC. Diplomada en Femi-

nismos Políticos por la Univ. Autónoma de México. Investigadora del Programa

Interdisciplina rio de Estudios de la Mujer y Género. Adscripta UNC.

2 Laura Cantore. Dra. en Derecho y Ciencias Sociales. Prof.de Introducción al Dere-

cho, Filosofía del Derecho y las opcionales Derechos, Familias y Géneros con equi-

dad e Identidad de Género Subjetividades y Bioética de la Universidad Nacional

de Córdoba. Investigadora de la UADY (Universidad Autónoma de Yucatán).

394 P. BONAVITTA - L. CANTORE

do en elementales en nuestra vida cotidiana. Los MMC se consti-

tuyen como formadores de ideología.

Los MMC3 fabrican colectivamente representaciones sociales

a partir de su discurso —el cual circula masivamente—, y por ello

son capaces de movilizar tanto prejuicios como manifestaciones

sociales masivas. Los medios son parte integrante de la realidad

o producen efectos de realidad al fabricar una visión mediática de

aquella que contribuye a crear la realidad que pretende describir.

Pareciera que, si no aparece en los medios, no existe.

En el caso de las mujeres, las sociedades las han sumergido a

distintas formas de dominación, unas más concretas y visibles y

otras menos tangibles. Con el tiempo, estas formas de dominación

no se han eliminado, sino que se han innovado y se han sustitui-

do por otras. Dentro de las formas de dominación más visibles y

concretas, pueden encontrarse el maltrato o violencia domésti-

ca, las deplorables condiciones de trabajo ofrecidas a las muje-

res, la exclusión en la toma de decisiones políticas y económicas,

la marginación social, la lesbofobia, entre otras. Sin embargo,

hay una forma de opresión que es realizada por un monstruo po-

lítico-social denominado “Industria Cultural” y que refuerza los

intereses del patriarcado de legitimar y convertir en un patrón cul-

tural y de comportamiento la esclavización femenina.

La Industria Cultural tiene como principal objetivo condicionar

la función de la mujer en la sociedad, así como crear mecanismos

(medios de comunicación) que permitan que ésta se convenza de que

es ese su verdadero rol. Así, el fin es que este condicionamiento

sobre las mujeres repercuta en una disposición psicológica y final-

mente en un comportamiento social. Es así como los MMC, lejos de

representar los problemas sociales y específicamente los proble-

mas que atañen a las mujeres, se convierten en instrumentos crea-

dos para promover la idea de la mujer servil, subordinada al hom-

bre, cuya única e inmutable aspiración en la vida es la manutención

del hogar, los hijos y una determinada belleza física que la posicione

como una adquisición valiosa. A su vez, al hombre se le atribuye la

3 C HAMPAGNE, Patrick, “La visión mediática”, BOURDIEU, Pierre, La Miseria del Mun-

do, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2000.