Jugadores de caligrafía nerviosa

Las crónicas de los últimos días cuentan que los jugadores de los equipos argentinos, especialmente los que estamparon sus firmas en contratos elusivos, no se entrenaron como lo demanda la alta competencia. Que perdieron horas de entrenamientos para solucionar las denuncias por presunta evasión. Que tuvieron que dejar concentraciones para rubricar, con caligrafía nerviosa, los nuevos vinculos con valores más reales y con la documentación impositiva que respalde las transferencias. Cuentan que el bloqueo de la AFIP a 149 representantes desestabilizó a varios de los muchachos que desde pequeños soñaban con ser felices detrás de una pelota y, obviamente, vivir de ser profesionales.Si al fútbol argentino se lo revisa minuciosamente, se lo da vuelta como una media; no sólo se encuentran goles y algo de fútbol, sino que sirve para sacar otro tipo de conclusiones. Por ejemplo, para echar luz sobre las identidades perdidas de los futbolistas. Nos acostumbramos a jugadores sin rebeldía. La imagen es casi siempre la misma en todos los partidos. El técnico con voz apurada y tensa, desde el banco, da indicaciones desesperadas. Y su dirigido, obediente, pregunta: "¿Me quedo o me voy? ¿Por afuera o por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR