Invasora contaminación visual urbana

El crecimiento constante y desordenado de la publicidad exterior se ha convertido en la ciudad de Buenos Aires en un problema que requiere la urgente adopción de medidas por parte de las autoridades locales.La mejor evidencia de que se está ante una situación descontrolada es la gran cantidad de enormes carteles sin identificación colocados en avenidas, edificios, obras en construcción, puentes y autopistas. Con ello, se ha producido un incremento notable de la contaminación visual, algo que no solamente afea el paisaje urbano, sino que constituye un peligro para los conductores y un tormento para quienes son vecinos cercanos de esos medios de propaganda.Como informó LA NACION recientemente, el problema, que no es nuevo, se ha tornado más grave a partir de la proliferación de carteles que incorporan un sistema de iluminación LED que permanecen encendidos las 24 horas y que se comportan como televisores que pasan avisos sin parar un solo minuto, invadiendo las propiedades aledañas.La Asociación Argentina de Publicidad Exterior (APE) se dirigió al gobierno porteño para manifestar su preocupación por lo que definió como un alto e indiscriminado otorgamiento de matrículas publicitarias y por la instalación de dispositivos no identificados y, también, para reclamar por la falta de otorgamiento de permisos a empresas matriculadas. La entidad denunció, asimismo, la colocación de grandes carteles colgantes a los costados de edificios que, en muchos casos, tampoco tienen la identificación correspondiente.En el gobierno porteño admiten el problema, pero el ministro de Ambiente, Edgardo Cenzón, ha dicho que en las actuales condiciones no es mucho lo que pueden hacer. "Necesitamos un cambio de la ley. Hoy, sin una orden de allanamiento, nosotros no podemos hacer nada. El claro ejemplo de ese desorden está en la utilización de los LED, que las empresas usan...