La inseguridad ciudadana

• Autor: Gustavo A. Arocena
• Cargo del Autor: Abogado, graduado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba
• Páginas: 27-42

II. LA INSEGURIDAD CIUDADANA

1. LA OBJETIVA EXISTENCIA DE UNA SOCIEDAD INSEGURA Y LA

SENSACIÓN SOCIAL DE INSEGURIDAD

Entre los múltiples asuntos que se invocan con más frecuen-

cia como problema del cual debe hacerse cargo el Estado se in-

cluye, indudablemente, la inseguridad ciudadana.

La seguridad, incluso, “[...]se ha independizado como nece-

sidad, hasta el punto de que incluso se habla de ella en la opi-

nión pública”19.

En verdad, y en lo que a nuestro entorno específicamente se

refiere, la seguridad no sólo es materia frecuente de discusión,

sino que ha sido erigida en una de las principales preocupacio-

nes que denuncia la opinión pública —al menos, un significativo

sector de la opinión pública—, pretendiéndosela incluso como

un bien jurídico digno de autónoma protección.

Una encuesta realizada por la consultora TNS - Gallup informa

que el 22% de las 1010 personas de todo el país entrevistadas entre el

23 y el 26 de julio de este año escogió al problema de la inseguridad

como el que más le preocupa, por encima de cuestiones como el desem-

pleo (20%), la pobreza (11%), la educación (8%) y la corrupción (8%). A

su vez, el 29% de los encuestados señaló que lo que le produce más des-

contento con el gobierno del presidente Néstor Kirchner es que “no me-

joró la seguridad”, emplazando a esta temática a la cabeza de una lista

que igualmente incluye —entre otros ítems— la falta de creación de

19 Cfr. ALBRECHT, PETER ALEXIS, ob. cit., p. 474.

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más puestos de trabajo (18%), la política oficial frente a los piquetes y

cortes de ruta (14%), y la falta de mejoramiento de la situación econó-

mica (13%)20.

Por su parte, en una investigación llevada a cabo por la consultora

Levisman y Asociados para el diario La Voz del Interior, el 43% de las

713 personas de las principales ciudades de la provincia de Córdoba

que fueron entrevistadas entre el 10 y 13 de setiembre del año en curso

sostuvo que el problema de la seguridad es su principal preocupación,

ubicando así a esta cuestión en el segundo lugar de una enumeración de

inquietudes encabezada por los temas vinculados con el trabajo (51%).

En tercera, cuarta y quinta posición, respectivamente, se alinearon las

materias relacionadas con la salud (40%), la educación (31%) y dinero

(21%)21.

Acaso valga también como muestra del aserto que se hace en el tex-

to principal el petitorio de fecha 1º de abril de 2004 suscrito por JUAN

CARLOS BLUMBERG y presentado al Honorable Senado de la Nación, a fin

de solicitarle la impulsión de leyes penales que contemplen determina-

dos puntos, con el objeto de contribuir mediante ellas —según lo que se

expresa en la misma solicitud— a hacer realidad el derecho de todos a

“vivir seguros dentro del marco de la ley”.

El pacto social propio de la modernidad, el derecho moder-

no y sus constituciones —asevera BARATTA— están ligados al

intento de contener la guerra, de civilizar y de someter a reglas

institucionales los conflictos políticos y sociales22. En el inte-

rior de este proceso —añade el criminólogo—, la seguridad de

los ciudadanos “constituye la promesa central del Estado”23.

20 Para más información sobre estos y otros datos obtenidos en la encuesta, ver

diario La Nación, 1° de agosto de 2004, sección 1ª, ps. 1 y 11.

21 Para más información sobre estos y otros datos obtenidos en la encuesta, ver

diario La Voz del Interior, 26 de setiembre de 2004, sección 1ª, ps. 1, 18 y 19.

22 Cfr. BARATTA, ALESSANDRO, “Nuevas reflexiones sobre el modelo integrado de

las ciencias penales, la política criminal y el pacto social”, en BARATTA, ALESSAN-

DRO, Criminología y sistema penal, B de F, Montevideo - Buenos Aires, 2004,

ps. 175 y 176.

23 Cfr. BARATTA, ALESSANDRO, “Nuevas reflexiones sobre el modelo integrado...”,

ob. cit., p. 176.