Los espacios ingratos. La cárcel y los 'montes de espesuras' en Córdoba del Tucumán. Siglo XVIII

AutorMarcela Aspell
CargoDoctora en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (1982)
Páginas1-23
1
LOS ESPACIOS INGRATOS. LA CÁRCEL Y LOS
MONTES DE ESPESURAS” EN CÓRDOBA DEL TUCUMÁN.
SIGLO XVIII*
UNGRATEFUL SPACES. PRISON AND THE “MOUNTAINS OF DENSE
FORESTS” IN “CÓRDOBA DEL TUCUMÁN”. XVIII CENTURY
Marcela Aspell**
Resumen: La presente investigación intenta contrastar los espacios
de la cárcel y la espesura de los mo ntes como un horizonte donde
se vive, se sobrevive y s e padece con igual desdicha. Recluido en el
territorio de la cárcel colonial el reo aguarda su castigo, pero la fragi-
lidad de las prisiones tornaba precaria su estancia en ella, el monte
representaba en tanto el área, donde quien trasgredía los límites del
orden social podía hallar refugio. La percepción de las autoridades
apuntaba a considerar que quien vivía en el monte, huido, escondi-
do, apartado de la civilidad, necesariamente era un delincuente hur-
tado del control de la ciudad. Los espacios vigilados, intensamente
ordenados, regulados y controlados por quienes mandan pero que al
mismo tiempo no podía evitar las injusticias y la comisión de delitos
se contraponía al espacio del desorden. El juego de relación entre
ambos territorios, entre el que ha normativizado su legalidad y el que
carece de ella o le ha opuesto sus propias reglas contrarias a las pri-
meras, desnuda la fragilidad de la estructura social permanentemente
amenazada por el desorden. El desgobierno que ocupa los extramu-
ros de la civilidad y se guarnece en estas áreas de vegetación tupida
justica el control de aquella. Los espacios indómitos, son el territorio
del otro, del enemigo, el objeto del temor y la desconanza, ocupan
geográcamente la periferia del espacio central, se construyen a partir
de los deslindes de la ciudad y su radio de inuencia. El mundo del
derecho, el universo de las reglas y las normas que pretenden ser co-
nocidas y claras, cuyo cumplimiento reclaman las justicias y acatan
los “estantes y habitantes” se contraponían como las dos caras de una
DOCTRINA E INVESTIGACION
*
Trabajo recibido el 15 de agosto de 2012; aprobado el 28 de septiembre de 2012.
**
Doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (1982). Profesora
Titular de Historia del Derecho Argentino en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Univer-
sidad Nacional de Córdoba. Categorizada I en el Programa de Incentivos al Docente-Investigador del
Ministerio de Educación de la Nación. Investigador Principal de la Carrera de Investigador Cientíco
del CONICET. Miembro de Número del Instituto de Historia del Derecho y de las Ideas Políticas de
la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.
R   F, V. III N° 2 N S II (2012) 1-23
2
R   F, V. III N° 2 N S II (2012) 1-23
misma medalla con el desorden de una estrategia del mundo de los
excesos y la desmesura, un mundo diferente donde no hay margen
para el control social. Pero el monte como la cárcel misma se regula
por sus propias leyes durísimas y destempladas que establecen ca-
nales de comunicación y de auto alimentación porque a través de to-
dos los tiempos y de todas las prohibiciones existe y se impone una
constante que se mantiene: no puede sobrevivir un espacio sin el
otro. Qui enes desafí an los rigores del control regresan siempre a la
ciudad donde se erige la cárcel, no pueden soportar por largos tiem-
pos la intensa soledad, el desamparo, el desabrigo y la desoladora
orfandad de los espacios marginales. Los custodios lo saben y solo
les queda aguardar pacientemente, un retorno que conocen, desde
siempre, anunciado. La solución apuntaba a nutrir una y otra vez un
sistema consolidado por siglos con los aportes de sus mismos agu-
jeros y falencias. El mecanismo de la penalización de este modo se
auto alimentaba.
Palabras-clave: Cárcel - Montes - Control S ocial - Córdoba del Tucu-
mán - Derecho Indiano - Derecho Penal.
Abstract: The present research attempts to contrast the prison
and the m ountain s as a spac e wher e the convict ed cr iminals live,
surv ive a nd su ffer with equal miser y. De tained in the p rison, the
convict awaits his punishment, but the fragility of those places tur-
ned precarious his stay in it. The mountain represented a better
refug e for thos e wh o were outs ide t he la w. Th e per ception of the
authorities considers that those who lived in the mountains and li-
ved hidden, away from civilization, ware necessarily transgressors
of t he law. The rel ationsh ip betw een bo th terr itorie s, betwe en the
one which has normalized its legality and the one which has oppo-
sed i ts own r ule, ba re the fr agility of the social s tructu re. Untam ed
space s, are the terri tories of t he “Ot her”, th e ene my, th e obj ect of
fear and mistrust. The world of law, the universe of rules and stan-
dards that are intended to be known and obey, is expressed as two
sides of the same medal with the disorder of the world of exces-
ses ; a di fferent wo rld where the re is no room for soc ial control .
But, both the mountains and the prison, are governed by its own
harsh and intemperate laws that establish channels of communi-
catio n b ecause throu gh all that time, one cons tant was impos ed
and is t hat one of th ese two sp aces cann ot survi ve witho ut the
othe r. T hose w ho def y the rules always return ed to the city w here
the pr ison stands, because they cannot support the times of in-
tense loneliness, helplessness, of the marginal spaces. The prison
guards know and all they can do is wait patiently, for a return that
is always announced.
Key words : Prison - Mountains - Social control - Córdoba del Tucu-
mán - Derecho Indiano - Criminal law.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR