Independiente está en trance

Es una situación sin dudas excepcional. No imaginó jamás estar viviendo algo semejante. No comprende aún lo que sucedió y está en estado de shock. No puede asimilar el golpe y no logra avanzar en su proceso de recuperación. Todos y cada uno de sus actores transitan por un trance del que no logran restablecerse. Apenas toma conciencia muestra que puede salir de ese profundo pozo en el que está sumergido, pero con la misma velocidad vuelve a entrar en pánico y se bloquea. Así Independiente vive su experiencia en la B Nacional. De esa manera transita caminos inhóspitos que sólo le provocan más trastornos.Ayer fue Aldosivi, en Avellaneda, en ese estadio bautizado Libertadores de América justamente por una etapa en la que los Rojos se bañaban en gloria. En ese lugar que supo ser un templo, el conjunto de Mar del Plata le dio otro cachetazo de realidad al equipo de Miguel Brindisi. Aunque fue el propio dueño de casa el que se paralizó, se quedó sin respuestas y desperdició una gran posibilidad de ganar su primer partido en la B. Porque se imponía por 2-0, bien, demostrando que la jerarquía individual de los Montenegro, Zapata, Mancuello, Razzotti y Menéndez era la llave del éxito. Pero no le sirvió de nada, porque cuando sintió que el rival, totalmente anestesiado, comenzaba a mostrar signos de reacción, se quedó perplejo y todo terminó en un empate 2-2.Y quizá no se trate sólo de una cuestión de resultados o del armado del equipo. Porque Brindisi cuenta con piezas de nivel para la categoría. Los dirigentes le han conseguido a los futbolistas que pretendía. Ayer debutó Facundo Parra con la camiseta de los Rojos y jugó varios minutos de la segunda etapa Núñez, otro de los refuerzos que le faltaban al DT. Incluso, tiene muchos y nuevos futbolistas que no han pasado por la traumática experiencia de haber perdido la categoría, es decir, no están contaminados por toda esa energía negativa. Sin embargo, la pesada carga de Independiente en su conjunto es más fuerte que cualquier aire fresco. Y es posible que lo que más retrasa la recuperación es estar anclado en la historia. En la añoranza de una etapa que justamente ya pasó. Y por estar atado al pasado no puede advertir cuál es su presente.Quizá por eso, cuando advirtió dónde estaba, la obligación que implicaba ganarle a Aldosivi, al que vencía por 2-0 con un golazo de Mancuello y un penal que Montenegro cobró en la red y que celebraron todos juntos con el entrenador cuando todo era casi perfecto, el equipo comenzó a...

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