Guardiola: otra Bundesliga en un paseo sólo alterado por las lesiones

No fue con el récord de antelación (7 fechas) de la temporada pasada, pero igual Bayern Munich volvió a ser campeón con suficiente holgura, cuando a la Bundesliga le quedan cuatro jornadas por delante y sacó una diferencia de 15 puntos. El tercer título consecutivo (25° en el historial) llegó tras la derrota del perseguidor Wolfsburgo ante Borussia Mönchengladbach por 1 a 0. Bayern, que el sábado le había ganado 1-0 a Hertha Berlin, se consagró ayer mientras descansaba.

Los festejos están aplazados. Es momento de concentrarse en otros grandes objetivos inmediatos. Pep Guardiola yo lo había advertido el sábado: "Me dedicaré a ver y analizar el partido de Borussia Dortmund de cara a la Copa de Alemania", partido que se disputará mañana por las semifinales. Y como si esto no alcanzara para evitar la dispersión en celebraciones, el miércoles 6 de mayo le espera la visita a Barcelona por la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, en un partido de alto contenido emotivo para Guardiola, que por primera vez entrará al Camp Nou al frente de un equipo que no es el catalán. El capitán Philip Lahm prometió que el plantel ofrendará el título a los hinchas desde los balcones de la municipalidad cuando la agenda lo permita.

Las congratulaciones corrieron por cuenta del presidente ejecutivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge: "Felicito al entrenador y al equipo por haber defendido el título. Hicieron un trabajo fantástico, y más en una temporada que le siguió al Mundial".

El club bávaro extiende su hegemonía fronteras adentro. La competencia se hizo más desigual desde el momento en que se difuminó su principal contrapeso, Borussia Dortmund, bicampeón entre 2011 y 2012. El declive lo arrastró a estar en puestos de descenso durante varias fechas en esta temporada. El fin de ciclo lo marcará la salida para junio que ya anunció el entrenador Jürgen Klopp. Antes, Borussia no había podido oponerse al poderío económico de Bayern, que en temporadas sucesivas le llevó a dos de sus principales figuras, Mario Götze y Robert Lewandowski.

Acostumbrado a tener un control absoluto del plantel, Guardiola salió bien parado de las turbulencias a que se vio sometido hace un par de semanas. Tras la derrota 3-1 en la ida ante Porto, según el diario Bild, Rummenigge le reclamó "autocrítica" a Pep. Tres días después sobrevino un pequeño cisma interno con la renuncia del histórico médico del plantel, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, de 72 años y con vínculo con la entidad...