Elementos Sistémicos del Derecho Internacional del Trabajo

AutorRodolfo Capón Filas
Páginas43-111
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Derecho Internacional del Trabajo. Su construcción
Capítulo primero
Elementos sistémicos
del Derecho Internacional del Trabajo
SUMARIO: I. Al principio era el diseño. a. Concepto de diseño. b. Diseño
para pocos. b.1. Descripción. b.2. Resumen. b.3. Conclusión. c. Diseño para
todos. c.1. Visión global. c.2. Visión local. c.3. Resumen. c.4. Conclusión
y Carta de la Tierra.- II. Componentes del Diseño. A. Realidad global.
a. Temas del Eco-Sistema. b. Temas del Socio-Sistema. c. Sentido de la
     
de la pobreza en el Socio-Sistema. c.3. Dependencia. c.3.1. Sentido de la
posición. c.3.2. Sentido de la situación. c.4. Dimensión planetaria e hipo-
 c.4.1. Penetración cultural imperialista. c.4.2. Dimensiones

c.6. Competitividad económica. c.7. Competitividad económica, capacita-
ción, estabilidad laboral. c.8. Necesidad de un Programa de Desarrollo.
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tación. d.2. Presencia del Derecho. d.2.1. Naciones Unidas. d.2.2. Organi-
zación Internacional del Trabajo. d.2.3. Bases Constitucionales para Amé-
rica Latina y el Caribe. e. Sindicalismo transnacional. e.1. Funcionalidad
asociacional en el contexto global. e.2. Sindicalismo empresarial. e.3. Sin-
dicalismo de trabajadores. B. Valores globales. a. Sentido de los valores. b.
Valores en Derecho del Trabajo. b.1. Justicia social. b.2. Solidaridad. b.3.
Co-operación. b.4. Normas nacionales. b.5. Sentencias. c. Derechos Huma-
nos. c.1. Sentido de los Derechos Humanos. c.2. Profundización de la con-
ciencia ética media de la Humanidad. c.3. Derechos Humanos y valores.
c.4 Catálogo de los Derechos Humanos. c.5. Derechos Fundamentales de
los Trabajadores. c.6. Cuadros de Derechos Humanos reconocidos. c.7. De-
rechos Humanos y canales constitucionales. c.8. Relación entre Derechos
Humanos y realidad. c.9. Relación entre Derechos Humanos y normas.
C. Normas. a. Introducción. b. Funcionalidad normativa. b.1. Declaración
de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los Principios y
Derechos Fundamentales en el Trabajo. b.2. Declaración SocioLaboral del
Mercosur. b.2.1. Obligatoriedad de la norma. b.2.2. Comisión SocioLabo-
ral. b.2.3. Base de Datos. b.2.4. Conducta de los actores sociales y de los
Poderes del Estado ante la Declaración. b.2.5. Información global. c. Es-
tándares y módulos. D. Compromiso global. a. Conducta transformadora.

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Rodolfo Capón Filas
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presa. f. Conclusión. Notas.
“El desarrollo social y la justicia social son indispensa-
bles para conseguir y mantener la paz y la seguridad en
nuestras naciones y entre ellas. A su vez, el desarrollo so-
cial y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz
y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos
y las libertades fundamentales. Esta interdependencia
básica fue reconocida hace 50 años en la Carta de las Na-
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más. Estamos profundamente convencidos de que el desa-
rrollo económico, el desarrollo social y la protección del me-
dio ambiente son componentes de un desarrollo sostenible.
Son interdependientes y se fortalecen mutuamente para
lograr una mejor calidad de vida para todas las personas”.
NACIONES UNIDAS (1995:6)
I. Al principio era el diseño
a. Concepto de diseño
5. -
tes, nervaduras, cemento, cables. Precisa un plano. “Si queremos
que un buque amarre a un puerto, primero debemos proyectarlo y
construirlo. Finalmente, el buque llegará” (ETZIONI, 1980:740). Del
mismo modo, toda sociedad necesita un diseño, un pro-yecto, antes
de ser vivida. Caso contrario, no es una con-vivencia entre personas
sino un caos o una lucha constante entre ellas. Este sentido obra ya
en los Libros Sagrados, como se aprecia en el Génesis, en el Evange-
lio de San Juan y en el Popol Vuh (1).
b. Diseño para pocos
b.1. Descripción
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Derecho Internacional del Trabajo. Su construcción
6. Ciertos economistas, incluso algunos enrolados en el neo-mar-
xismo, parten del diseño económico como programa necesario y úni-
co para el crecimiento, sin importarles en absoluto las personas que
quedan fuera del sistema. La economía se presenta como la única
ordenadora de la sociedad, con los resultados negativos de los lepro-
sarios sociales (KURZ, 1994: 20). Describirlos no es necesario en este
aporte porque los mismos saltan a la vista.
Para tales pensadores y quienes los siguen, el diseño, por un
lado, genera productos, y por el otro arroja desechos. Los produc-
tos son necesarios, convenientes o útiles. El problema surge con los
desechos: ¿dónde se los guarda? Dado que no se los puede matar
impunemente, ya que todavía la conciencia ética de la Humanidad
    
gobiernos, en general subordinados a las grandes diseñadoras del
mundo, las empresas trans-nacionales, inventan guerras, una tras
otra, enrolando a los desechos como soldados.
La economía, así vislumbrada, se presenta como la verdadera
“partera de la Historia” pero no para todos como soñara MARX sino
para pocos, generando productos y desechos. A tal punto el diseño
así entendido tiende a dominar la vida humana, que para lograr
células madres, la bio-tecnología ya no habla de embriones (seres
humanos en gestación) sino de pre-embriones, objetos de los que se
puede disponer por considerarlos no humanos. Utilizados, son arro-
jados a un mero recipiente que el basurero transporta al sumidero
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enteros sin advertir que se han levantado sobre vidas humanas ase-
sinadas por el diseño.
No se trata de averiguar si el Derecho importa más que la Econo-
mía. La pregunta es otra, muy distinta: ¿cuál es la legitimidad del
diseño para pocos? ¿Ha sido elaborado democráticamente? Como la
respuesta es negativa, este diseño carece de legitimidad ya que na-
die en su sano juicio acepta que los desechos fundamenten nuestra
civilización. ¿Alguien se animará a sostener que la matanza de los
indios americanos era justa por no ser posible que “este gran con-
tinente siguiera siendo un coto de caza para salvajes mugrientos”?
(ROOSEVELT, 1889:90).

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